Margot, viuda de Erich Honecker, fue entrevistada por un canal alemán en su casa en La Reina, en Santiago.
“La caída de los Honecker”, cuenta la historia de la pareja que estuvo al mando de la República Democrática Alemana.
El 14 de marzo de 1991, Erich Honecker -ex líder de la República Democrática Alemana (RDA)- escapó a la embajada de Chile en Moscú y ocho meses más tarde fue apresado en Alemania, pero su grave condición de salud le permitió que en enero de 1993 llegara a Chile junto a su esposa Margot Honecker, hoy de 85 años.
En 
el documental "La caída de los Honecker", difundido el lunes pasado por un canal público de Alemania, cuenta la historia de la ex ministra de educación de la Alemania comunista, que vive actualmente en la comuna de La Reina, en Santiago.
La esposa del ex fallecido jerarca alemán, justificó los 13 años del gobierno de Erich Honecker, asegurando que el país habría alcanzado la prosperidad económica, si es que Mijail Gorbachov y la Perestroika, no hubiesen intervenido en los asuntos del partido comunista de la RDA.
"Se cometieron errores y eso se debe lamentar, pero aquellos que exigen que nosotros pidamos perdón por eso, primero deben pedir perdón ellos de que durante siglos se haya explotado a la humanidad, se la haya mandado a la guerra y que siga siendo explotada y bombardeada (...) nosotros no tenemos que pedir perdón", dijo.
La viuda de Honecker afirmó que "todas esas habladurías sobre la economía son lisa y llanamente mentira (...) en 20 años más, seguramente, habríamos realizado grandes cambios en la RDA, pero no tuvimos tiempo para ello", señaló según consigna el diario La Tercera.
La ex política, que reside en Chile desde 1993, también salió al paso de las críticas que recibió el gobierno de su marido, ante la represión que se desarrollaba en torno al muro de Berlín, especificando que "para nadie es indiferente que una persona joven pierda la vida de esa manera, porque es una muerte innecesaria. Esa persona no tenía para qué haber saltado por encima del muro. Pagar con la vida por esa estupidez es algo terrible".
Como ministra de educación estuvo 26 años en el cargo, donde se le acusó de participar en las adopciones forzadas de los hijos de los opositores del régimen, ante lo cual especificó que "no hubo adopciones forzosas. Los que sí me conmovieron fueron los casos en que esta gente, de manera tan irresponsable, abandonaba a sus hijos (...) Los niños entonces tenían que ser acogidos en un albergue, quedándose sin padre y no tenían idea por qué".
Finalmente, la ex esposa del presidente del Consejo de Estado de la RDA reflexiona que "estoy convencida de que hemos plantado una semilla que va a florecer. No fue en vano que la RDA haya existido. Se volverá a ello, especialmente en Alemania, algún día".
