El ex diputado socialdemócrata alemán Sebastian Edathy, quien dimitió entre sospechas de pedofilia, justificó la adquisición de fotos de niños desnudos en el argumento de que eso forma parte de una "larga tradición artística" e insistido en que con ello no incurrió en delito.
En una entrevista con el semanario Der Spiegel, Edathy, de 44 años, niega ser un pedófilo, expresa su total rechazo hacia el abuso de menores -"ni lo he cometido nunca ni lo he apoyado", afirma- y defiende haber comprado ese material a través de internet por años.
"Puedo entender que a alguno no le guste", explica, "pero en la historia del arte los desnudos masculinos tienen una larga tradición, también en niños y muchachos", afirma.
Edathy dimitió en febrero de sus cargos en el Bundestag (Parlamento federal), tras conocerse que entre 2005 y 2010 adquirió más de 30 vídeos y fotos de niños desnudos de entre 9 y 13 años.
"No tengo por qué pedir perdón por mi vida privada"
De origen indio, 44 años, soltero y sin hijos, Edathy era hasta entonces un político de carrera brillante, cuyo nombre había sonado como futuro secretario de Estado, por su papel destacado en las investigaciones del terrorismo de ultraderecha.
La cuestión desató una crisis en la gran coalición de la canciller Angela Merkel y derivó en la dimisión del ministro de Agricultura, Hans-Peter Friedrich, por injerencia en una investigación en su anterior cargo como titular de Interior.
En plenas negociaciones para la formación de la gran coalición entre el bloque conservador de Merkel y los socialdemócratas, Friedrich advirtió a sus futuros socios que había una investigación en curso contra el entonces diputado de sus filas.
Edathy se encuentra desaparecido desde entonces y la entrevista publicada ahora por Der Spiegel se ha realizado en algún lugar del sur de Europa no concretado por el semanario.
"No tengo por qué justificar o pedir perdón por mi vida privada", insiste el exdiputado, quien recuerda que las fotografías adquiridas no están tipificadas como pornografía infantil y no eran ilegales.
El detonante del escándalo en torno a Edathy fue el desmantelamiento en 2013 de una red internacional de pornografía infantil, con sede en Canadá y clientes repartidos por todo el mundo.
El nombre de Edathy estaba entre los clientes de esa red y como sospechoso de haber adquirido ese material abrió investigaciones preliminares contra él la justicia alemana.