Se busca a otros posibles colaboradores de la célula terrorista desmantelada recientemente.
Ya se han recibido cerca de 250 pistas.
La Fiscalía Federal germana pidió la colaboración de la ciudadanía para esclarecer las circunstancias en torno a la trama neonazi destapada recientemente y encontrar otros posibles colaboradores de la célula terrorista a la que se atribuyen una decena de asesinatos entre 2000 y 20007.
Para ello, el Fiscal Federal, Harald Range, presentó en la primera conferencia de prensa desde el inicio de las investigaciones el pasado 11 de noviembre un cartel de búsqueda con las imágenes de los tres integrantes de la célula autodenominada Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU).
"Cualquier pista es importante", subrayó el presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA), Jörg Ziercke.
Puntualizó que la investigación busca sobre todo testimonios de personas que puedan haber visto a los integrantes del trío terrorista -Beate Zschäpe, Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt-, en aparcamientos y cámping o que puedan facilitar datos sobre sus lugares de residencia.
Según Ziercke, la BKA ha optado por un llamamiento a la colaboración ciudadana después de haber recibido en estas semanas unas 250 pistas por parte de posibles testigos.
Range subrayó que la investigación cuenta con unas 2.500 pruebas que han aportado pistas determinantes a la investigación y que proceden en su mayoría de la vivienda que compartieron los tres terroristas y a la que Zschäpe prendió fuego precisamente para destruir indicios.
Por otra parte, Ziercke se mostró convencido de que la investigación permitirá establecer todavía más vínculos entre la célula terrorista y el ultranacionalista ultraderechista Partido Nacional Democrático (NPD) después de la detención ayer de un antiguo destacado miembro por su colaboración con el trío asesino.
La trama neonazi salió a la luz a raíz del descubrimiento en una autocaravana incendiada en Eisenach, en el este del país, de los cadáveres de Mundlos y Böhnhardt, de 38 y 34 años, que aparentemente se habían suicidado.
Poco después, Zschäpe, de 36 años, la tercera integrante del grupo ultraderechista, se entregó a las autoridades tras prender fuego a la vivienda que había compartido con Mundlos y Böhnhardt, presuntamente para destruir pruebas.
Otros tres sospechosos se encuentran en prisión preventiva.
Los semanarios "Der Spiegel" y "Focus" adelantaron la semana pasada que el trío de terroristas neonazis tuvo al menos 20 cómplices, entre los cuales se cita a los tres hombres detenidos.
