El sujeto envió al hermano de la joven a cometer el crimen.
La víctima no era virgen y había abortado, lo que provocó la molestia de su padre.
La audiencia de Kleve en Alemania condenó a cadena perpetua a un kurdo como inductor del "asesinato de honor" de su hija, de 20 años, mientras que el autor material del crimen, el hermano trillizo de la víctima, deberá cumplir nueve años y seis meses de prisión.
El imputado consideraba que su hija había roto el honor familiar. (Foto: EFE)
Según la sentencia, el padre de la joven es el principal culpable, puesto que ordenó el crimen a su hijo, que lo perpetró en complicidad con un amigo azerbaiyano, de 37 años, condenado a siete años y medio de cárcel.
El sujeto, de 50 años, consideraba que su hija había roto el honor familiar, por no ser virgen y además por haber abortado en secreto.
El crimen se cometió en pasado marzo, cuando el hermano y su cómplice llevaron a la joven a un patio interior, donde la golpearon brutalmente y la mataron.
La audiencia consideró a los tres, culpables del asesinato, en mayor y menor grado, y siguió con las condenas la petición formulada por la fiscalía.
