Al menos cinco personas al día fueron blanco de violencia de extrema derecha, racista o antisemita en diez de los 16 estados federados de Alemania durante 2022.
Según un informe presentado este martes por la asociación de Centros de Asesoramiento para Víctimas de la Violencia Ultraderechista, Racista y Antisemita (VBRG), 2.871 personas se vieron afectadas directamente.
Hubo un total de 2.093 agresiones de extrema derecha, racistas o antisemitas en el este de Alemania (Mecklenburgo-Antepomerania, Brandeburgo, Berlín, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia) y Baden-Württemberg, Hamburgo, Renania del Norte-Westfalia y Schleswig-Holstein.
Según Robert Kusche, miembro de la VBRG y director de las Oficinas Regionales de Educación, Integración y Democracia de Sajonia, se trata de "un nuevo máximo".
De las 2.871 víctimas, 520 era niños y adolescentes, lo que supone casi el doble respecto a las 288 en 2021.
DATOS ALARMANTES
En ese país preocupa sobre todo el aumento en más del 15% de los delitos violentos de extrema derecha, 1.340 en 2022 frente a 1.151 un año atrás, y sobre todo los delitos de lesiones, con el resultado de un muerto y 17 intentos de homicidio.
Asimismo despierta preocupación el hecho de que las coacciones y amenazas, especialmente por motivos racistas y antisemitas, se triplicaran de 197 en 2021 a 653 el año pasado, agregó.
Más de la mitad de todos los ataques se llevaron a cabo por motivos racistas -1.088 casos-, e iban dirigidos contra personas emigradas o refugiadas y contra alemanes negros.
Más alarmante aún es el hecho de que los ataques por motivos antisemitas se hayan cuadruplicado, de 54 en 2021 a 204 en 2022, principalmente amenazas, a las que por regla general siguen en poco tiempo delitos de violencia graves, advirtió Kusche.
En tanto, los ataques a personas del colectivo LGTBIQ+ registrados por los centros de asesoramiento se duplicaron de 77 a 174 y cobraron una vida el año pasado.
"Observamos con preocupación que el subregistro de los casos de violencia de extrema derecha va en aumento", declaró Kusche.
"Con demasiada frecuencia se les atribuye a las víctimas de violencia ultraderechista, racista y antisemita culpa o corresponsabilidad en un ataque", denunció Doris Liebscher, abogada y jefa de la oficina del Defensor del Pueblo para la ley antidiscriminación de Berlín.
A ello se suman que, sobre todo los motivos racistas, con frecuencia no son reconocidos como tales o no son tenidos en cuenta por las autoridades de investigación ni los tribunales, lo que lleva a que las víctimas opten por no denunciar, agregó.