Berlín inaugura este domingo el primer cementerio de Alemania exclusivo para lesbianas, un recodo en el corazón de la capital de 400 metros cuadrados y 80 plazas, de las que las primeras ya están reservadas.
El proyecto se ha llevado a cabo en parte de los terrenos del cementerio evangélico Georgen Parochial, a un centenar de metros de la conocida Alexanderplatz, que está en gran medida desocupado.
En una de las áreas sin tumbas del recinto, cerca de otra habilitada como parque infantil, la promotora del cementerio para lesbianas, ha obtenido permiso de forma gratuita para poner en marcha su propuesta.
La fundación Sappho, que agrupa a mujeres homosexuales de mediana edad de Berlín, ha remozado la zona asignada con un camino en forma de espiral que discurre debajo de los árboles.
"Vivimos junto a lesbianas y queremos también ser enterradas con lesbianas", explica hoy al popular diario "Bild" una portavoz de la fundación Sappho.
Stefan Evers, el responsable de la Unión Cristianodemócrata (CDU) para los asuntos de homosexuales, bisexuales y transexuales en Berlín, se mostró sin embargo contrario a este proyecto, también en las páginas del "Bild".
"Esa no es mi idea de integración y aceptación. Quien se tiene como parte de la sociedad en vida, no debería aislarse en la muerte", argumentó.