Franz-Peter Tebartz-van Elst se mandó a construir una casa por valor equivalente a 21 mil millones de pesos chilenos.
Aseguran que hizo pasar "un viaje de lujo" a la India como "visita pastoral".
El Vaticano envió un emisario a entrevistarse con el polémico religioso.
El obispo de la diócesis alemana de Limburg, Franz-Peter Tebartz-van Elst, es objeto de controversia debido a sus repetidos casos de despilfarro, incluyendo la construcción de una residencia nueva por un costo de 31 millones de euros, equivalentes a 21 mil millones de pesos chilenos.
El prelado debía presentar este martes un libro sobre los papas Benedicto XVI y Francisco, pero optó por cancelar el acto tras difundirse un informe que revela que la mentada residencia tenía un presupuesto inicial de apenas 2,5 millones de euros (unos 1.700 millones de pesos), de los cuales saltó a 31 millones.
Franz-Peter Tebartz-van Elst ha sido criticado en el pasado por su talante autoritario, y ahora se ciernen las sospechas de que trató de ocultar el alcance de las obras y de su despilfarro administrativo.
El caso ha generado irritación entre las autoridades de Limburg y en el ámbito eclesiástico, desde el que se reprocha al obispo el haberse apartado del precepto de la modestia que impulsa el papa Francisco.
El Vaticano, de hecho, alertado de sus excesos, envió en septiembre un emisario a la ciudad para analizar la situación y entrevistarse con el prelado.
Además, la Fiscalía de Hamburgo inició diligencias en su contra por una presunta declaración falsa sobre un vuelo a la India y una visita pastoral a los suburbios de Bangalore, que algunos medios han narrado como "un viaje de lujo".
