Un joven español fue el causante de activar una alarma de seguridad en el aeropuerto de Munich que obligó la cancelación de 130 vuelos, informó este martes la policía federal alemana.
El incidente se produjo la mañana de este martes cuando el joven, de entre 20 y 25 años, llegó al segundo terminal aéreo con mayor tráfico de Alemania, procedente de Bangkok, tras unas vacaciones en Tailandia, con la intención de conectar con otro vuelo que le debía llevar de vuelta a Madrid.
Tras salir del aparato, el joven paró en los servicios y al salir, algo desorientado al haberse quedado descolgado del flujo de viajeros que habían abandonado con él el avión, comenzó a caminar en sentido equivocado.
Entonces, según relatan la cadena pública bávara BR24 y el diario local Merkur, el joven paró ante unas puertas que dan paso a la zona de acceso restringido a la que sólo entran los viajeros que han pasado por el control de seguridad y apretó el botón para abrirlas.
La alarma de seguridad saltó a continuación. La apertura de las puertas significaba que un pasajero que provenía de fuera de la zona Schengen (frontera común de la Unión Europea) había saltado los controles y entrado en la zona de seguridad.
Parte de las dos terminales del aeropuerto de Munich fueron desalojadas, siguiendo los protocolos de seguridad, por lo que todos los viajeros tuvieron que abandonar las instalaciones y volver a entrar y el joven español fue poco después detenido.
La alarma obligó a cancelar decenas de vuelos desde el primer momento y la normalidad en la sección de facturación no se recuperó hasta pasadas varias horas. Las autoridades aeroportuarias cuentan con que los retrasos seguirán acumulándose durante toda la jornada.
El joven, que fue interrogado por las fuerzas de seguridad, se enfrenta ahora a consecuencias penales. Según la policía federal, el español se encuentra "horrorizado" por la alarma que ha causado.
Este martes estaban previstas unas 1.200 salidas y llegadas en el aeropuerto de Munich, lo que implica uno flujo total de pasajeros de 120.000 personas.