Ataque habría sido ordenado desde la cárcel por miembros de grupos rivales.
Gobierno salvadoreño instruyó el despliegue de fuerzas especiales para combatir la alta tasa de asesinatos.
Fuerzas de elite salvadoreñas mantienen la búsqueda de otros cuatro pandilleros.
La Policía salvadoreña detuvo a dos pandilleros vinculados a una masacre de 11 trabajadores perpetrada el 3 de marzo en el municipio de San Juan Opico, con lo que suben a nueve los detenidos por este caso.
Los detenidos fueron reconocidos por las redes sociales, e identificados como Nelson Salgado y Douglas Montano, arrestados en los departamentos de San Miguel y La Libertad, respectivamente.
Salgado y Montano, miembros de la pandilla Barrio 18, se suman a otros siete pandilleros detenidos este jueves, entre los que se encuentran dos menores de edad, por el mismo caso.
Según la Fiscalía, estas personas forman parte de un grupo de 14 pandilleros, quienes habrían asesinado a ocho trabajadores de una empresa distribuidora de electricidad y tres jornaleros.
Aún se mantienen cuatro prófugos
De este grupo de pandilleros, cuatro se mantienen prófugos y forman parte de la lista de los 100 pandilleros "más buscados", mientras que el líder de la pandilla murió en un enfrentamiento armado con la Policía, de acuerdo a información oficial.
Los detenidos serán acusados por los delitos de homicidio agravado y organizaciones terroristas.
El homicidio múltiple y los altos índices de asesinatos que registra el país centroamericano llevaron al Gobierno a iniciar una ofensiva contra las pandillas mediante el despliegue de un comando elite de 1.000 agentes, 300 reservistas y el endurecimiento del régimen carcelario.
Esta es la segunda masacre de más de diez personas perpetrada por las pandillas desde 2010, año en que 14 salvadoreños fueron calcinados dentro de un bus en una localidad cercana a la capital.
