El director general de la Policía Nacional Civil de El Salvador (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, falleció la noche del domingo al estrellarse un helicóptero militar en el oriente del país, siniestro en el que también murió un importante fugitivo vinculado con un caso de corrupción que había sido capturado en Honduras.
El accidente, en el que murieron dos civiles y siete miembros de los cuerpos de seguridad, se dio cuando el helicóptero del Ejército UH-1H sobrevolaba una zona remota del país al regresar de la frontera con Honduras.
Allí, la Policía hondureña entregó a los agentes de El Salvador al exgerente de una cooperativa investigado por el supuesto desfalco de 35 millones de dólares, Manuel Coto.
Los restos de la aeronave fueron localizados en la localidad de Pasaquina, departamento de La Unión, cuyos pobladores dijeron a medios locales que temían que cayera sobre sus casas, y que al desplomarse no explotó el motor.
Coto fue arrestado el sábado en el departamento de Choluteca, en el sur de Honduras y fronterizo con Nicaragua, por agentes de la Policía Nacional y la Policía de Fronteras, cuando viajaba junto a un supuesto traficante de personas o "coyote" con destino a EEUU, según informó el ministro hondureño de Seguridad, Gustavo Sánchez.
PIEZA CLAVE EN LA "GUERRA CONTRA LAS PANDILLAS"
Este accidente le costó la vida a buena parte del alto mando de la PNC.
Arriaza Chicas era director general desde 2019, con la llegada de Nayib Bukele al poder, y formaba parte de la cuestionada primera generación de la PNC en 1993. También había ocupado puestos importantes dentro del cuerpo policial en anteriores gobiernos.
Fue formado en la polémica Escuela de las Américas y por la Escuela de Carabineros de Chile, donde se graduó en 1989, cuando ese país se encontraba bajo la dictadura militar de Augusto Pinochet.
Este oficial fue cuestionado por el Congreso en pleno en agosto de 2020, por el papel que jugó en el ingreso de Bukele a la sede parlamentaria escoltado con policías y soldados armados con fusiles de asalto, cuando este órgano de Estado era de mayoría opositora.
El presidente Bukele dijo que Arriaza Chicas "fue una pieza fundamental" en su guerra contra las pandillas, encaminada mediante un régimen de excepción, que suspende derechos constitucionales: "No fue cualquier director de los que ha tenido la Policía; fue el director de la Policía del Plan Control Territorial, del Régimen de Excepción, y de la Guerra Contra las Pandillas", apuntó el mandatario, quien decretó duelo nacional por el accidente.
En 2022, la organización Human Rights Watch (HRW) acusó en un informe al director de la PNC de ser "responsable de violaciones generalizadas de derechos humanos durante el régimen de excepción".
Otra de las víctimas es Douglas Omar García Funes, subdirector de Áreas Especializadas Operativas de la PNC, quien también fue formado por los Carabineros de Chile, y es sindicado en un informe de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos como el "oficial bajo cuyo mando fueron enviados cuatro policías a una muerte inminente" en un motín en una prisión en 2002, y por ordenar la detención de delegados de dicha institución en 2005.
