El ex presidente de Guatemala Otto Pérez Molina compareció frente a un juez por segundo día consecutivo, tras ser acusado de dirigir una millonaria estructura de corrupción, razón por la cual dimitió de su cargo el pasado 3 de septiembre.
Durante la sesión, Pérez Molina defendió su inocencia y aseguró que las denuncias en su contra son "mal intencionadas" y que carecen de sustento.
Asimismo, César Calderón, abogado del ex mandatario, acusó al magistrado Miguel Ángel Gálvez de estar predispuesto a condenar a Pérez Molina.
"De las 88.000 escuchas telefónicas grabadas trajeron una donde mi patrocinado aparece. Las demás son ajenas a su persona", destacó Calderón, apuntando sus palabras a la Fiscalía.
Tras casi ocho horas de permanencia en la sala, el juez Gálvez decidió suspender la audiencia y programar su continuidad para el próximo martes, día en que Pérez Molina sabrá si es ligado a proceso judicial por el caso de "La Línea".
"Estoy muy triste", dijo Pérez Molina escuetamente al final de la audiencia, pese a advertirle a docenas de periodistas que por recomendación de sus abogados no se pronunciaría sobre el caso.
El ex gobernante estará recluido hasta el martes en la prisión del cuartel militar Matamoros.