Al menos 3.000 migrantes centroamericanos llegaron a México para escapar de las agresiones en Tecún Umán, Guatemala, informaron fuentes oficiales.
La situación quedó fuera de control sobre las 16:30 hora local (19:30 horas chilena) cuando alrededor de 500 guatemaltecos llegaron a la plaza central de Tecún Umán con palos y piedras para reclamar la presencia de los migrantes.
Los guatemaltecos expresaron repudio y señalaron a los migrantes de ser responsables de las alteraciones a la paz, de supuestos robos y presuntos escándalos nocturnos que afectan la tranquilidad de los habitantes de dicha ciudad.
En la plaza había unos 3.000 centroamericanos que se quedaron a dormir en el lugar, mientras llegaba su turno para recibir atención de parte de las autoridades migratorias de México.
Durante más de media hora se vivieron algunas escenas de pánico entre los migrantes que optaron por cruzar el puente doctor Rodolfo Robles hacia México.
Refugios mexicanos
El personal del Instituto Nacional de Migración de México pidió a estos migrantes, salvadoreños y hondureños principalmente, resguardarse en las instalaciones mexicanas y alejarse del puente fronterizo de Ciudad Hidalgo con Tecún Umán. La atención transcurre de una manera normal en las instalaciones, sin que las autoridades mexicanas se hayan pronunciado sobre la situación de manera oficial.
Los centroamericanos están a la espera de recibir una tarjeta de visitante humanitaria que les permitirá permanecer durante un año en territorio mexicano.
Los presuntos agresores se quedaron a las puertas del mismo y desde ahí se dedicaron a lanzar piedras para terminar de ahuyentarlos con dirección a territorio mexicano.
Al menos 10.000 migrantes centroamericanos se encuentran en estos momentos acampando a orillas del río Suchiate y en albergues de la mexicana Ciudad Hidalgo habilitados por las autoridades de ese país.
Centenares de migrantes que ya cruzaron hace días a México se encuentran dispersos en grupos en los estados de Veracruz y de Puebla, mientras que los más adelantados han comenzado a llegar a Tijuana, en la frontera con Estados Unidos.
