Objetivo es frenar las acciones violentas y de vandalismo registradas en el país por el presunto fraude en las elecciones presidenciales.
Tras las elecciones del domingo se han registrado acciones violentas y de vandalismo.
El Gobierno de Honduras anunció la declaración de estado de excepción para frenar las acciones violentas y de vandalismo registradas en el país por el presunto fraude en las elecciones presidenciales del pasado domingo.
La decisión fue informada por la Presidencia a través del ministro Ebal Díaz, quien anunció que la suspensión de garantías constitucionales se pondrá en vigor atendiendo una solicitud presentada al Gobierno por parte de las Fuerzas Armadas, la Policía, la empresa privada y cámaras de comercio.
Con la disposición las Fuerzas Armadas y la Policía podrán "contrarrestar esta ola de violencia que se ha desatado en el país", expresó el alto funcionario.
Este viernes debería comenzar el escrutinio especial de más de un millar de actas inconsistentes de las elecciones, sin embargo, fue pospuesto para este sábado por la ausencia de los representantes de la oposición que encabeza el candidato Salvador Nasralla.
Al respecto, el magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros, dijo que la oposición ha hecho nuevas solicitudes sobre asuntos de informática y electoral, lo que impidió que iniciara este viernes, como se había anunciado.
La votación está muy cerrada entre el presidente y candidato a la reelección, Juan Orlado Hernández, y Nasralla, quien denuncia un supuesto fraude, lo que ha impulsado a sus seguidores a lanzarse a las calles a realizar protestas que se han tornado vandálicas en algunos puntos del país.
Solicitudes de la oposición
La Alianza de Oposición solicitó al TSE que se les entregue el listado completo de las actas que van a observación o escrutinio especial, y de las 5.174 actas que se escanearon en las oficinas del organismo en su centro de acopio en Tegucigalpa.
Además, pidió un archivo completo de la base de datos donde se incluya el número de mesa, departamento del país y la cantidad de votos por partido, entre otras cosas.
El escrutinio definirá al nuevo presidente electo en una reñida contienda en la que Hernández, con el 42,92 por ciento, aventaja a Nasralla, que suma el 41,42 por ciento de 17 mil 104 mesas electorales escrutadas, que representan el 94,35 por ciento, según el último registro del TSE.
En el país centroamericano no hay segunda vuelta electoral, ya que gana el candidato que obtenga el mayor número de votos.
