Zelaya dijo estar preocupado por endurecimiento del toque de queda en Honduras
Embajador en Panamá transmitió las aprensiones del destituido presidente al respecto.
Aseguró que está dispuesto a comparecer "ante cualquier tribunal"
Embajador en Panamá transmitió las aprensiones del destituido presidente al respecto.
Aseguró que está dispuesto a comparecer "ante cualquier tribunal"
El destituido presidente de Honduras, Manuel Zelaya, sigue al tanto y está preocupado por el endurecimiento del toque de queda decretado en su país, con mayores restricciones a las garantías constitucionales de libertad personal, informó hoy una fuente diplomática.

Manuel Zelaya.
Juan Alfaro Posadas, embajador hondureño en Panamá del Gobierno de Zelaya, al que disculpó por suspender una rueda de prensa que había convocado el propio jefe de Estado depuesto, "porque tiene cuatro días sin descansar, ni dormir", señaló que el gobernante está al tanto de que el "estado de sitio en Honduras (se ha extendido) 12 días más".
Alfaro Posadas agregó que Zelaya "está preocupado" por esta noticia, y que "mantiene comunicación con sus amigos en Honduras y con su familia".
Agregó que su preocupación es también por la violación de los derechos que tienen lugar en su país desde el "secuestro y expulsión (de Zelaya) sin haber cometido delito alguno".
"Es un hombre íntegro (Zelaya), no ha cometido delito alguno, pero está dispuesto a comparecer a cualquier tribunal (...) es valiente, patriota y tiene el apoyo de todo un pueblo", subrayó Álfaro Posadas.
Indicó que el depuesto mandatario no tiene "ningún temor" a regresar a Honduras y que una vez se cumpla el plazo de 72 horas establecido por la Organización de Estados Americanos (OEA) para su retorno emprenderá el regreso a Tegucigalpa entre el viernes y sábado próximo, pero no precisó si lo hará desde Panamá o desde otro país.
Añadió que una vez vuelva a Honduras, Zelaya está dispuesto a negociar con los sectores populares para diseñar estrategias que estén dirigidas a pacificar el país, retomar el poder y continuar su periodo presidencial, que concluye el 27 de enero de 2010.
El embajador de Zelaya aclaró que éste no negociará "ni con (el nuevo presidente hondureño, Roberto) Micheletti, ni con otros sectores directamente responsables" de su destitución.
Zelaya es un "líder nacional" y también "en las Fuerzas Armadas hay amplios sectores que lo respaldan, aunque no lo expresan públicamente", aseguró Alfaro Posadas.