La Justicia nicaragüense encontró culpable este miércoles a otros cuatro dirigentes opositores, incluido uno que aspiró a la Presidencia de Nicaragua, por el delito de conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional, con lo que suman 14 los disidentes declarados culpables en los últimos nueve días.
El líder campesino Medardo Mairena, quien había anunciado sus intenciones de aspirar a la Presidencia de Nicaragua en las elecciones generales de noviembre pasado, en las que fue reelegido el presidente Daniel Ortega, fue uno de los encontrados culpables por conspiración o "traición a la patria", de acuerdo con organismos humanitarios.
Los otros tres fueron el también dirigente rural Pedro Mena, el politólogo José Antonio Peraza y el campesino Alexis Peralta.
La Fiscalía solicitó imponer una pena de 13 años a Mairena y de 10 años a los otros tres, según defensores de los derechos humanos y representantes del Movimiento Campesino.
Los cuatro opositores fueron encarcelados en medio de una ola de arrestos en el contexto de las elecciones generales, en las que Ortega fue reelegido para su quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
LÍDERES CAMPESINOS HABÍAN SIDO CONDENADOS A 200 AÑOS
Los dirigentes Mairena y Mena ya habían pasado 11 meses en prisión tras liderar a los campesinos en las masivas protestas antigubernamentales que estallaron en abril de 2018 por unas controvertidas reformas a la seguridad social.
Ese año la Justicia de Nicaragua los acusó de "terrorismo" y los sentenció a 216 años y 210 años de prisión, respectivamente.
Mairena y Mena fueron excarcelados bajo una ley de amnistía, que causó controversia porque estos nunca reconocieron haber cometido delitos, y porque dejó sin resolver el asesinato de al menos 355 personas, de acuerdo con las cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el caso de Peralta, originario del municipio de Condega (norte) fue capturado en noviembre pasado y encontrado culpable de violar la "Ley de Ciberdelitos", que sanciona cualquier información en un dispositivo electrónico que el Gobierno considere como una amenaza, y que ha sido criticada por la discreción con que puede ser aplicada.
En tanto Peraza, detenido desde el 26 de julio pasado, un politólogo de profesión, miembro del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco, y ex director del Movimiento Por Nicaragua, fue encontrado culpable por conspirar.
LOS 14 OPOSITORES
La Justicia nicaragüense ha encontrado culpables por el delito de conspirar para cometer menoscabo a la integridad nacional, además de los cuatro de hoy, y en ese orden, a los activistas Yader Parajón y Yaser Mahumar Vado, y a la dirigente opositora Ana Margarita Vigil.
También a la ex guerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, que fue compañera de lucha de Ortega contra la dictadura de Anastasio Somoza Debayle, y al líder estudiantil Lesther Alemán, que increpó al mandatario durante el inicio de un fallido diálogo nacional hace casi cuatro años, donde lo conminó a rendirse.
Asimismo, a la ex primera dama María Fernanda Flores Lanzas, esposa del ex presidente Arnoldo Alemán (1997-2002); y al periodista Miguel Mora, que aspiró a la Presidencia de Nicaragua por la oposición antes de ser encarcelado.
Además, a la dirigente opositora Suyen Barahona, al cronista deportivo Miguel Mendoza, y al excanciller nicaragüense Francisco Aguirre Sacasa.
Según el Ministerio Público, que había anunciado que los juicios serían orales y públicos, los opositores son juzgados por haber violentado la Constitución Política, la Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz, la Ley de seguridad soberana y el Código Penal de Nicaragua.
Los juicios se han celebrado a puerta cerrada en El Chipote, una celda ubicada en la Dirección de Auxilio Judicial de la Policía Nacional.
Entre los acusados se encuentran los siete dirigentes opositores que anunciaron sus intenciones de aspirar a la Presidencia en los comicios pasados.