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A un año del accidente aún no hay reparaciones. |
Familiares de los panameños muertos en el accidente de un helicóptero del Servicio Aéreo Nacional (SAN), en el que falleció el general director de Carabineros José Alejandro Bernales, exigieron al Gobierno de Panamá una indemnización por esta tragedia.
Los abogados de tres de las cinco víctimas panameñas dijeron que esperan una respuesta del Gobierno del presidente de Panamá, Martín Torrijos, cuando ya el viernes próximo se cumplirá un año de haber ocurrido el accidente.
El letrado Rolando Candanedo indicó que si no se llega a un acuerdo no quedará otro camino que presentar una demanda contra el Estado panameño ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Con la demanda se pretende evitar que se venza el tiempo para reclamar por la vía judicial al Estado una reparación económica por los daños y perjuicios ocasionados a raíz del accidente, señaló Candanedo.
El letrado dijo que hace dos semanas se presentó al Ministerio panameño de Gobierno (Interior) la propuesta de la cuantía a la que aspiran los parientes de las víctimas, tras hacer un cálculo con especialistas en la materia, pero que no se ha llegado a un acuerdo.
Sin precisar el monto propuesto, explicó que los cálculos tomaron en cuenta los salarios y otros ingresos que recibían las personas fallecidas, el lucro cesante y la expectativa de vida según las tablas internacionales.
"Tomando en cuenta esos elementos se llegó a las cifras que el actuario calculó y que son las que nosotros, de manera objetiva y sin agregar absolutamente nada, hemos presentado al Ministerio de Gobierno", añadió Candanedo.
Hasta ahora no hay entendimiento porque el Estado panameño está "castigando exageradamente la cifra que hemos presentado", sin dar una explicación, aseguró el letrado.
Los abogados esperan que el Estado no discrimine a los parientes de las víctimas panameñas ante las aspiraciones de una indemnización de los familiares de los seis chilenos que perdieron la vida en el helicóptero SAN-100.
Candanedo y su hijo, del mismo nombre, representan a familiares de la comisionada de la Policía Nacional (PN) María Angélica González de Celis, panameña de origen chileno; del comisionado de la PN Gerardo Polanco y del capitán de la PN Calixto Cedeño, quienes murieron en el siniestro.
Otros dos panameños que fallecieron fueron el piloto Juan Delgado y el sargento de aviación Reynaldo Cerna, de la tripulación.
Contraparte chilena
En cuanto a las víctimas chilenas, Panamá y Chile buscan acordar una reparación a sus familiares en negociaciones que mantienen a través de una mesa binacional que se ha reunido en tres ocasiones, la última el pasado 11 de mayo en Buenos Aires, Argentina, sin que hayan trascendido los resultados de este encuentro.
El 21 de abril pasado, Álvaro Baeza, abogado de la familia del jefe de Carabineros de Chile, general José Bernales, rechazó informaciones de la prensa de Panamá sobre posibles montos de compensación, calculados en 1,3 millones de dólares a cada familia chilena por la muerte de sus parientes.
En el accidente del SAN-100 fallecieron seis chilenos: el general Bernales; su esposa, Teresa Bianchini; el comandante Óscar Tapia y su esposa, Carolina Reyes Cruz; el comandante Ricardo Orozco Ugalde y el capitán Mauricio Fuenzalida.
El 16 de abril, Panamá ratificó en un informe final, entregado al Gobierno chileno, que un fallo humano fue la causa del accidente del helicóptero, ocurrido el 29 de mayo de 2008.
El helicóptero se estrelló contra un almacén de ropa en una zona comercial de la capital panameña, cuando buscaba atravesar la ciudad para realizar un aterrizaje de emergencia, y el único sobreviviente fue el copiloto, el panameño Ernaldo Carrasco.