El senador republicano y aspirante presidencial de EE.UU. Marco Rubio se impuso este domingo en las primarias del partido en Puerto Rico y se anotó su segunda victoria en la carrera por la nominación conservadora a la Casa Blanca, según las proyecciones de los principales medios de comunicación nacionales.
Rubio, que viajó este sábado a la isla para hacer campaña, tiene opciones de acaparar los 23 delegados republicanos que reparten los votantes puertorriqueños, que no pueden votar en las elecciones generales de noviembre pero sí participar en el proceso de selección de candidatos de cada partido.
Con el 45 por ciento escrutado, Rubio acumulaba el 73,3 por ciento de los votos, con el magnate Donald Trump en un distante segundo lugar con el 13,5 por ciento de los apoyos, seguido del senador Ted Cruz con el 9,3 por ciento.
Rubio cuenta con el apoyo de los tres superdelegados de la isla: el ex gobernador Luis Fortuño, Jennifer González (presidenta del Partido Republicano en la isla) y Zoraida Fonalledas, integrante de una de las familias más poderosas de la isla.
Los otros 20 delegados estaban en juego en las urnas: si un aspirante alcanza más de la mitad de los votos, como parece que ocurrirá con Rubio, se queda con todos, y de lo contrario se dividirán proporcionalmente entre los que alcancen al menos el 20 por ciento.
Visita a San Juan
El senador por Florida, que ganó también las primarias de Minesota el pasado martes, pero ha tenido problemas para convertirse en una sólida alternativa a Trump, fue el único aspirante republicano que visitó San Juan en vísperas de la votación.
"(Los puertorriqueños) pueden morir por nuestro país pero no pueden votar por el comandante en jefe que les va a mandar a la guerra", lamentó Rubio en una conferencia de prensa el sábado en San Juan.
El legislador de origen cubano argumentó que "la mejor manera de solucionar esto es solucionando la cuestión del estatus político", que actualmente es "insostenible".
Para ello, abogó por la celebración de un referéndum en la isla en el que se pregunte directamente a los puertorriqueños si quieren anexionarse o no a EE.UU. y, si la respuesta es que sí, que esta se respete en Washington.
Rubio, el favorito del aparato tradicional del partido republicano, se mostró convencido de que ganaría tanto en Puerto Rico como en su estado, Florida, que vota el próximo 15 de marzo y donde las encuestas dan la victoria a Trump.
Además de en Puerto Rico, hoy se celebran caucus (asambleas populares) demócratas en Maine, en el noreste de EE.UU.