Gobierno argentino negociará impuestos con el sector agrario
Las retenciones fueron el principal factor de protestas contra la presidenta.
Dirigentes del campo se manifestaron satisfechos con la disposición.
Las retenciones fueron el principal factor de protestas contra la presidenta.
Dirigentes del campo se manifestaron satisfechos con la disposición.
El Gobierno argentino admitió este sábado que los impuestos a las exportaciones de granos, eje de un prolongado enfrentamiento con el campo, serán analizados en la convocatoria al diálogo hecha por la presidenta Cristina Fernández.
El jefe del Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, aseguró que las denominadas "retenciones" formarán parte de la agenda que el Ejecutivo pretende discutir con el sector agropecuario, con el que está enfrentado desde el año pasado.
"Tenemos que volver a analizarlas y esto tiene que estar demostrando que vamos hacia un punto en donde todos participemos", destacó Fernández en declaraciones a Radio Mitre de Buenos Aires.
Las declaraciones del jefe del Gabinete estuvieron en sintonía con otras del titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, quien afirmó que "todos los temas impositivos que conciernen al campo van a ser objeto de diálogo".
"No puede ser de otra manera", respondió Eduardo Buzzi, líder de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro principales patronales rurales del país.
El dirigente consideró que las retenciones deben ser un instrumento que "actúe y facilite que se pueda estimular al trigo, maíz y sorgo", y reiteró la necesidad de que sean modificados a la baja los impuestos que se cobran a los pequeños productores por las exportaciones de soya, el principal cultivo del país.
Postura de los dirigentes gremiales
Buzzi volvió a elogiar el llamado al diálogo de la presidenta, aunque advirtió de que "en la naturaleza" de la gobernante y de su esposo y antecesor, Néstor Kirchner, "no está la búsqueda de consensos".
"Llamaron al diálogo porque perdieron en las (recientes) elecciones legislativas", destacó Buzzi.
Por el contrario, el jefe del Gabinete calificó la iniciativa de la mandataria como "una propuesta amplia, generosa y sin reparos", además de precisar que Cristina Fernández "no ha puesto condiciones" para llamar al diálogo.
Aníbal Fernández respondió así cuando se le consultó si en la mesa de negociaciones con la oposición también se estudiará la posibilidad de introducir cambios en el Instituto Nacional de Estadística y Censos, acusado de manipular los índices oficiales para favorecer al Gobierno.
También pidió "dialogo con soluciones" el dirigente Alfredo De Ángeli, quien el año pasado se convirtió en un ícono de las protestas del campo.
"Estamos dispuestos a dialogar, pero para buscar soluciones, no para la foto", comentó De Ángeli antes de reclamar urgentes medidas para "los temas ganadero y lechero, un plan para economías regionales y un sistema de transparencia en el mercado de granos".
Crisis que duró meses
El sector agropecuario y el Gobierno están enzarzados en una fuerte disputa desde marzo de 2008, cuando el Ejecutivo impuso aumentos en los impuestos a las exportaciones de granos, que fueron posteriormente rechazados por el Parlamento.
La crisis con el campo, que se extendió por meses e incluyó largas semanas de huelgas comerciales del sector rural, supuso un desgaste político para el Gobierno de Fernández.
Las patronales agropecuarias han retomado hace unos días sus reclamos al Gobierno por la crisis que atraviesa el sector y luego de que a su entender las políticas oficiales hacia el campo fueran rechazadas ampliamente en los comicios legislativos.
Argentina es el primer exportador mundial de girasol, el segundo de maíz, el tercero de soja y el cuarto de trigo, y ocupa también puestos de relevancia en el comercio global de derivados (aceites y harinas) de estos granos.