El Tribunal Penal Colegiado Número 2 de Mendoza condenó a 14 años de cárcel y a la inhabilitación perpetua para conducir vehículos motorizados a Leonel Quiroga, el chofer de bus chileno que en febrero de este año volcó en Argentina cuando transportaba a una delegación de la escuela de fútbol de Colo Colo Lo Boza, de Quilicura, provocando la muerte de tres menores.
Durante el juicio, realizado la semana pasada, se rindieron todas las pruebas contra el conductor y declararon como testigos pasajeros que viajaban en el bus de la empresa Meltur cuyo destino final era Paraguay, donde los menores participarían en un campeonato.
Las pruebas toxicológicas que se le practicaron a Quiroga corroboraron que había consumido cocaína y marihuana horas antes del viaje y se verificó que el bus circulaba a 92 kilómetros por hora en una zona de curvas y contracurvas donde el máximo permitido es 40 kilómetros hora y que no obedeció a las recomendaciones de los pasajeros que disminuyera su velocidad.
La justicia halló culpable a Quiroga de los delitos de homicidio simple en tres hechos, lesiones graves dolosas en siete casos y lesiones leves en dolosas en 22 hechos.
El fatal accidente se originó luego que Quiroga intentara adelantar a otro bus y colisionara de frente con un camión, volcando a un costado de la ruta, y en él fallecieron Jonattan Muñoz, de 16 años; Matías Vidal, de 13; y Javiera Collen, de 10 años.
Raúl Ormeño: Es poca la condena
El asesor técnico de Colo Colo, Raúl Ormeño, quien concurrió al lugar del accidente, consideró insuficiente la condena.
"No tiene perdón (el conductor), creo que 14 años es poco para una cosa así y que si no hubiese sido así, a los mejor podría haber sido accidental, pero él estaba buscando y que afortunadamente dentro de todo lo malo hubo tres muertes no más", dijo el ex futbolista a Cooperativa.
"Yo vi el bus, estuve con las personas involucradas en el accidente y no era para que murieran tres, era para que murieran muchos más", añadió.
Carlos Muñoz, representante judicial de los menores, comentó que "si bien es una pena alta en relación a lo que se aplica en Chile con los casos similares, las familias de alguna forma tampoco están conformes porque en un principio se había señalado que había una penalidad superior a los 20 años, pero tenemos una pena de 14 años, que en Chile no se habría dado".
Mientras que el tío de uno de los menores fallecidos, Antonio Ayulef, aseguró que la empresa Meltur jamás se ha preocupado.
"Perder a nuestro sobrino fue bastante doloroso y aún lo sentimos. Estábamos esperando la pena, pensamos que iba a ser más alta, pero al menos fueron varios años que se le tiraron allá, porque acá en Chile no creo que se le hubieran dado tantos años", expresó.
Destacó que "al menos se hizo un poco de justicia. La empresa jamás ha llamado por teléfono, jamás se ha preocupado de algo".
Desde la empresa Meltur decidieron no referirse al tema, respondiendo "sin comentarios".