La Cámara de los Diputados de Argentina aprobó este jueves la ley que despenaliza el aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación, y que ahora pasa al Senado para eventual sanción definitiva.
La iniciativa, aprobada con 131 votos a favor, 123 en contra y una abstención, tuvo hasta el último momento un final incierto por las posturas opuestas dentro del oficialismo y de la oposición, que han marcado un debate que se alargó durante 23 horas desde que comenzó en la mañana del miércoles.
El texto aprobado despenaliza cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación -y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre-, y establece que si la gestante es menor de 16 años, se debe realizar con su consentimiento.
La discusión en la Cámara
"La interrupción voluntaria del embarazo no se trata de una cuestión moral o ética, es un problema de salud pública, porque muere gente y (los abortos clandestinos) generan gravísimos daños en mujeres jóvenes y sanas", dijo en la sesión la diputada Samanta María Celeste Acerenza, de Propuesta Republicana (PRO), del frente gobernante Cambiemos.
Sin embargo, el oficialismo -al que el presidente Mauricio Macri, abiertamente contrario al aborto, dio libertad de conciencia para afrontar el debate- se muestra fuertemente dividido, así como la oposición, encabezada por las varias vertientes del peronismo.
"El aborto no es un derecho humano.El derecho humano es el derecho a la vida, no a eliminarla y destruirla. No hay política más progresista que la de ser generoso con la vida y defenderla", opinó Natalia Villa, también del PRO, partido al que pertenece el jefe de Estado.
Objeción de conciencia
El texto, que exige que el Estado asegure políticas de educación sexual, vela por la objeción de conciencia del profesional de la salud que deba intervenir en el aborto pero solo si lo ha expresado previamente "de manera individual y por escrito", y no la permite si la mujer requiere "atención médica inmediata".
La despenalización del aborto ha generado históricamente una fuerte división en el país, y en este caso llega al pleno tras un inédito debate en audiencias públicas en las que durante dos meses han expuesto, a favor y en contra de la iniciativa, más de 700 hombres y mujeres de la sociedad civil.
A pesar de que el proyecto se presentó hasta en siete ocasiones, en las que ni siquiera se llegó a debatir, el pasado 1 de marzo Macri optó por facilitar que se dé un debate que es considerado "histórico" entre el abanico político y social, al haber conseguido llegar al Congreso.
Durante la larga discusión en el Congreso, en las afueras se produjeron diversas manifestaciones. (Foto: EFE)
Desde ese momento, grupos a favor y en contra del proyecto han realizado intensas campañas con multitudinarias marchas de uno y otro lado.
Es así que durante toda la pasada noche y a lo largo de hoy miles de personas se agrupan a las puertas del Congreso -separadas por una valla entre las que quieren el sí y las que se inclinan por el no- aguardando a la decisión de los legisladores.
Uno de los principales argumentos de quienes apoyan que no se castigue penalmente la interrupción del embarazo es que los alrededor de 500.000 abortos clandestinos que se estima se producen al año en Argentina son la principal causa de muerte materna en 17 de las 24 provincias.
Mientras, las organizaciones denominadas "provida" consideran que el aborto es "un fracaso social" y piden a los legisladores que respeten las dos vidas reforzando la educación sexual.