La Justicia argentina reveló que las muestras de ADN recogidas en vehículos de Gendarmería no coinciden con las de los familiares de Santiago Maldonado, el joven visto por última vez el pasado 1 de agosto durante una protesta en el sur del país que fue reprimida por dicho cuerpo policial.
En un comunicado publicado en el Centro de Información Judicial, el Juzgado Federal de la localidad de Esquel, donde fue visto por última vez el hombre de 28 años, señaló que "se descartó que exista compatibilidad" con "los perfiles genéticos obtenidos de 23 muestras" que fueron recogidas de cuatro camionetas y tres camiones.
Una de las hipótesis que suenan más fuerte en la investigación es que Maldonado pudo haber sido detenido y trasladado en uno de estos vehículos tras participar en una manifestación de la comunidad mapuche Lof Cushamen en la provincia de Chubut (sur).
Sin embargo, el servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires descartó que el total de 80 muestras tomadas de pertenencias del joven y comparadas con las de los padres y el hermano coincidieran con las encontradas en los vehículos.
Gendarmes prestan declaración por el caso
Por otro lado, este martes representantes del Ministerio de Seguridad -del que depende la Gendarmería- acudieron al juzgado de la causa, a cargo de Guido Otranto, para entregar los testimonios de dos efectivos que participaron en el operativo realizado en la protesta.
Gonzalo Cané, secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas de la cartera de Seguridad, dijo en declaraciones a la prensa que llevaron los documentos "en forma urgente" porque "son muy importantes para la investigación" y detallan "con precisión" la entrada de los policías a la comunidad indígena.
Asimismo, según informó la agencia estatal Télam, otros tres gendarmes que participaron en el procedimiento fueron este mismo martes a declarar de forma presencial ante el magistrado.
Mientras, desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Germán Garavano, instó en declaraciones a Efe a "respetar al juez y a la fiscal" porque "hay una investigación en curso" y reveló que su par en la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, envió un documento a Otranto y ahora "se está investigando qué pasó cerca del río Chubut", donde los investigadores buscan el rastro de Maldonado.
En el último mes, parte de la oposición, organismos de derechos humanos, familiares y sociedad civil han cuestionado la actuación de la Gendarmería, que reprimió con balas de plomo y goma la protesta, y responsabilizan al Gobierno -del que depende el cuerpo policial- de la desaparición.
El caso ha generado una fuerte división en el país y las organizaciones humanitarias han llegado a comparar el hecho con las prácticas de la última dictadura militar (1976-1983), cuando se produjo la desaparición, según datos de esas asociaciones, de 30.000 personas.