Las protestas son en contra de las construcción de la planta de celulosa de la empresa finlandesa Botnia.
Manifestantes de la ciudad argentina de Concordia levantaron el pasado sábado por la noche el corte de la carretera que conduce a la uruguaya de Salto, luego de que los tres pasos fronterizos entre ambos países quedaran bloqueados por unas cinco horas en rechazo a la instalación de una papelera.
En tanto, vecinos de las ciudades argentinas de Colón y Gualeguaychú mantienen cortado "por tiempo indeterminado" los pasos que conducen respectivamente a las uruguayas de Paysandú y Fray Bentos, donde una empresa finlandesa construye una planta de celulosa, motivo del conflicto entre las dos naciones.
El bloqueo se llevó a cabo en momentos de recambio turístico, por lo que el flujo de automóviles que pretende cruzar la frontera se incrementa sustancialmente.
Esta es la cuarta vez que los manifestantes de la provincia argentina de Entre Ríos bloquean totalmente la frontera para reclamar que la firma Botnia mude su fábrica, ya que la consideran de riesgo para el medio ambiente.
Sin embargo, el portavoz de Botnia, Marko Janhunen, aseguró que "mudar la planta no es una opción", debido a que existen "obligaciones financieras, morales y legales con la gente que trabaja en la construcción de la papelera, con los contratistas y financistas".
"Botnia está por supuesto lista a apoyar cualquier iniciativa que termine con el conflicto, pero esto es un asunto diplomático y nosotros somos una firma privada, no un gobierno", señaló Janhunen en una entrevista publicada este domingo por el diario Página/12.
Por su parte, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú también realizó el sábado una caravana náutica por el río Uruguay hasta acercarse a la obra que se erige en la costa de Fray Bentos, donde realizaron un acto para repudiar la construcción de la papelera.
Poco antes de iniciar la caravana, los manifestantes bloquearon de forma simbólica el canal de acceso al río Uruguay al desplegar frente a la costa de Fray Bentos unos 20 barriles unidos por cabos que simulaban ser boyas.
Además, un grupo de protestantes argentinos planea realizar este lunes en Montevideo una concentración para expresar su rechazo a la instalación de la fábrica.
El bloqueo total de fronteras se realizó pese a que el canciller español, Miguel Angel Moratinos, anunció el viernes desde Madrid que los países sudamericanos llegaron a un "entendimiento para iniciar un diálogo directo" sobre las plantas de celulosa.
Moratinos explicó que los representantes personales de los presidentes de Argentina y Uruguay han accedido a mantener una reunión en España para tratar todos los aspectos de la cuestión que enfrenta a las dos naciones.
El anuncio se produjo después de que el enviado del rey Juan Carlos, el embajador Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, concluyera esta semana su tercera ronda de contactos con las autoridades argentinas y uruguayas en el Río de la Plata, dentro de la gestión de buenos oficios que realiza España para facilitar el diálogo entre ambos países.
Altos funcionarios de Argentina y Uruguay se mostraron dispuestos al diálogo para resolver el conflicto bilateral, que el año pasado llegó a la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Buenos Aires denunció a Montevideo ante el tribunal por violación del Estatuto del Río Uruguay por haber autorizado la instalación de las papeleras sin previa conformidad.
La solicitud argentina de que se impidiera la construcción de las plantas fue denegada por la Corte, que también rechazó una petición uruguaya para que el alto tribunal exigiera a Argentina evitar los bloqueos de pasos limítrofes. (EFE)
