El Boeing 747 era hasta enero propiedad de una aerolínea iraní y su situación vuelve a marcar diferencias entre "fernandistas" y "kirchneristas".
El avión retenido, en una imagen de archivo en China.
Un Boeing 747 de carga, propiedad de la venezolana Emtrasur, está varado en Buenos Aires y su tripulación -particularmente amplia- no puede dejar el país a raíz de una orden judicial que además provoca una nueva pugna en el gobierno, entre "fernandistas" y "kirchneristas".
Un juez federal ordenó la incautación del avión, que hasta enero pertenecía a la iraní Mahan Air y que está en el aeropuerto de Ezeiza, a raíz de una investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional, ya que la empresa árabe es sindicada por EE.UU. como parte del despliegue en el mundo de la "Fuerza Quds", unidad de la Guardia Revolucionaria de Irán especializada en intervenciones asimétricas y que apoya milicias como Hezbollah o Hamas.
El avión llegó a Argentina desde México con repuestos automotrices, pero debió aterrizar en Córdoba por problemas meteorológicos, ciudad donde Shell e YPF se negaron a cargarle combustible por las sanciones que aplica Washington a países o empresas que se vinculen con Mahan Air.
Sólo luego de que la aeronave intentara volar a Montevideo para el abastecimiento, pero regresara a Buenos Aires por la negativa uruguaya a volar en su espacio aéreo surgieron dudas en el vecino país.
Una de las cosas que llama la atención es que tenga 19 tripulantes, siendo un vuelo de carga; pero además se sospecha porque que cinco de estos son ciudadanos iraníes y uno fue identificado como Gholamreza Gashemi, mismo nombre que un miembro de las Fuerzas Quds.
El ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, dijo que las autoridades siguieron "todos los pasos" con respecto al avión, cumpliendo todos los protocolos establecidos; mientras que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, sostuvo que todas las áreas involucradas en este caso "ya explicaron con lujo de detalles" lo sucedido y el tema "está en manos de la Justicia".
Los sectores de confianza del presidente Alberto Fernández apuestan porque el proceso siga su curso judicial, pero el ala "kirchnerista" del Peronismo busca que el asunto no escale, por la vinculación política de Cristina Fernández con Irán.
Argentina sufrió dos atentados terroristas en la década del '90: a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y a la embajada de Israel en Buenos Aires; y en ambos casos se sindica como responsables a personas ligadas a Irán y a Hezbollah. A partir de esto, se acusa que la viuda de Kirchner como presidenta "negoció" la impunidad de los autores a cambio de la compra a precio especialmente bajo de petróleo iraní.
La aerolínea Emtrasur es la filial de carga del Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).
