Allí expone pruebas de cómo la mandataria y el canciller Timerman habrían colaborado para lograr la impunidad de los acusados iraníes.
Poder Judicial publicó la denuncia en su sitio web generando la sorpresa de los medios argentinos.
En un hecho calificado como "sorpresivo" por la prensa argentina, el Centro de Información Judicial publicó en la noche de este martes la denuncia completa que formuló el fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández y el canciller Héctor Timerman, entre otros.
Esto ocurre a un día de que el fiscal fuera encontrado muerto en su departamento, a horas de declarar en el Congreso para fundamentar su renuncia contra la mandataria trasantina.
La denuncia, que tiene más de 300 carillas, está enmarcada en las investigaciones por el atentado contra la AMIA ocurrido en 1994 y que dejó 84 muertos. Hoy, con el levantamiento del secreto de la investigación, el Poder Judicial publicó el documento en su sitio web.
Allí, el fallecido fiscal denuncia la "existencia de un plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en dicha causa, para que eludan la investigación y se sustraigan de la acción de la justicia argentina, con competencia en el caso".
"La decisión deliberada de encubrir a los imputados de origen iraní (...) fue tomada por la cabeza del Poder Ejecutivo Nacional, la Dra. Cristina Elisabeth Fernández de Kirchner e instrumentada principalmente por el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Sr. Héctor Marcos Timerman", escribió Nisman.
En la introducción del escrito, el fiscal agrega que "se demostrará holgadamente que el ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, Héctor Timerman, ha sido -sin duda alguna- el principal instrumentador del plan de impunidad ideado y ordenado por la Sra. Presidente, Dra. Cristina Fernández".
Nisman expone la presentación de pruebas para demostrar que mientras la Justicia argentina acusaba al ciudadano iraní Mohsen Rabbani, el imputado "secreta y clandestinamente negociaba con nuestras autoridades, a través de intermediarios y canales ocultos, un intercambio de petróleo por granos, la venta de armamento, y lo que es más grave aún: su impunidad".
El propósito de las acciones de la mandataria y el canciller, agrega en su escrito, fue "lograr la impunidad definitiva de los acusados iraníes y el cese de toda actividad jurisdiccional en su contra, en pos de restablecer plenas relaciones comerciales a nivel estatal y dar un paso hacia el acercamiento geopolítico con la República Islámica de Irán, sin soportar reproche alguno por parte de la sociedad argentina".
