Los trabajadores paralizaron reclamando mejoras salariales y de las medidas de seguridad.
Paradas de buses y las autopistas han resentido la protesta.
Buenos Aires, la capital de Argentina vive este jueves por segundo día consecutivo un serio caos de tránsito, con miles de pasajeros a la espera de autobuses, debido a una huelga de los trabajadores del metro, que es utilizado diariamente por un millón de personas.
Desde temprana hora las paradas de autobuses se colmaron de pasajeros indignados por la huelga, declarada ayer miércoles en reclamo de mejoras salariales, obras de mantenimiento y medidas de seguridad.
A consecuencia del paro aumentó también el número de automovilistas, lo que congestionó las autopistas de acceso a la capital.
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| El Gobierno de Cristina Fernández traspasó, en medio de polémica, la administración del subte a la alcaldía del opositor Mauricio Macri. |
Radios y canales de televisión recibieron múltiples mensajes de protesta por esta huelga, que se produce en medio de un duro enfrentamiento entre el alcalde de Buenos Aires, el conservador Mauricio Macri, y el Gobierno peronista de Cristina Fernández.
Fernández traspasó a fines de año el control del servicio del metro, operado por la empresa concesionaria Metrovías, de capitales argentinos, del Estado, a la ciudad, pero Macri se niega a hacerse cargo a menos que el Gobierno central mantenga los millonarios subsidios que daba a ese medio de transporte.
El caos del tránsito es una calamidad que periódicamente soporta la población de Buenos Aires, donde reside cerca de un tercio de los 40 millones de argentinos, a causa de variopintas protestas callejeras que se suceden desde hace años.
