Argentina vive este jueves la primera huelga general del mandato de Mauricio Macri, convocada por la mayor central obrera del país, la CGT (Confederación General del Trabajo), para protestar contra las políticas económicas del gobierno.
Medio millar de manifestantes cortaron hoy el tráfico de la autopista Panamericana, uno de los principales accesos por carretera a Buenos Aires.
El corte ocurrió pasadas las 06:30 hora local (misma hora en Chile) justo en uno de los lugares en los que el Gobierno desplegó a las fuerzas de seguridad con el objetivo de intentar garantizar la movilidad de los ciudadanos.
El corte se produjo, según fuentes policiales, en el enlace de la Panamericana con la avenida General Paz, poco después de que medio millar de manifestantes descendieran de una decena de vehículos de transporte, sin que los agentes de la Guardia Republicana, alrededor de medio millar, pudieran impedirlo.
Las fuerzas de seguridad efectuaron un importante despliegue, desde horas antes del inicio del paro, para tratar de garantizar la normal circulación por los puentes y principales accesos a Buenos Aires y minimizar las actuaciones programadas por los piquetes, que planearon numerosos cortes de calles y puentes a lo largo de la jornada de hoy.
El transporte público en Buenos Aires y otras ciudades importantes está prácticamente inactivo, con las principales estaciones de ferrocarril y subterráneo cerradas.
Tampoco circulan autobuses urbanos y lo hacen muy pocos taxis, debido a que los conductores están secundando masivamente la huelga, aunque algunos propietarios de los vehículos sí trabajan.
La televisión argentina muestra la alta adhesión a la huelga general. (Foto: TN)
Sin vuelos
Asimismo, los principales aeropuertos de Argentina no registran movimientos de aterrizaje y despegue de aviones desde el inicio de la huelga. La falta de inactividad, en su mayor parte, es fruto de la masiva reprogramación de vuelos realizada tanto como por la compañía de bandera, Aerolíneas Argentinas, como por las demás que operan en el país, informaron a EFE fuentes aeroportuarias.
Esa reprogramación hizo que numerosas aeronaves aterrizaran en los minutos previos al comienzo del paro y que cientos de vuelos hayan demorado su salida hasta entrado el viernes 7 de abril.
A pesar de la reprogramación, solo las pérdidas previstas en el sector aéreo por los efectos de la huelga general se estiman en 300 millones de pesos argentinos, cerca de 19,5 millones de dólares.
Motivos de la huelga
Esta huelga, convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), coincide con la celebración en Buenos Aires del Foro Económico Mundial para América Latina, conocido como WEF por sus siglas en inglés.
Los sindicatos critican que, en estos 15 meses en el poder, las medidas económicas de Mauricio Macri dejaron de lado a los trabajadores y no han supuesto, por el momento, mejoras significativas para los bolsillos del ciudadano de a pie pese a que el gobierno insiste en que los principales indicadores, como el empleo o la inflación, están mejorando.
"Estamos cuestionando el trazado económico que lleva adelante el gobierno. Nuestra responsabilidad es exponer el malestar social sobre la mesa", afirmó hoy Juan Carlos Schmid, uno de los integrantes del triunvirato que lidera la CGT, en declaraciones a radio Mitre.
"Acá no hay impedimento para que nadie vaya a trabajar. Es una protesta contra un malestar social", reiteró.
Gobierno criticó la protesta
Desde el gobierno critican duramente la medida, ya que consideran que la situación actual no precisa de una huelga general.
"Este paro responde a la gimnasia preelectoral de cara a las elecciones", opinó hoy el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en referencia a los comicios legislativos que se celebrarán en octubre de este año, con primarias en agosto.
Para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el paro es "ilegítimo y sin sentido", según afirmó a radio Delta, en una entrevista en la que cargó también contra las convocatorias a cortes y piquetes, que buscan "amedrentar al que quiere ir a trabajar con libertad".
También el ministro de trabajo, Jorge Triaca, dijo en una entrevista con el diario La Nación que en Argentina hay que discutir un nivel de calidad en la representación sindical" y acusó a los gremios de mantener un tono que "no corresponde al diagnóstico que está viviendo la sociedad".