La Policía Federal llegó al barrio de Recoleta para hacer el registro al departamento en Buenos Aires de la ex presidenta.
Sus abogados acusaron que el juez no les permitió ingresar a la vivienda durante la diligencia.
La ex presidenta se trasladó al departamento de su hija en San Telmo durante el procedimiento.
Este jueves comenzaron los allanamientos a domicilios de la ex presidenta y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), luego que el Senado argentino autorizara el miércoles que la Justicia realice registros en las residencias de la actual senadora para buscar pruebas en un caso en el que está acusada de integrar una red de sobornos durante los gobiernos kirchneristas.
La Policía Federal llegó las 11:45 horas -misma hora de Chile- al barrio de Recoleta para hacer el registro al departamento en Buenos Aires de Fernández, en medio de un gran tumulto de periodistas y seguidores de la ex mandataria que realizaron una vigilia en el lugar.
Mientras que dos de los abogados de Fernández, Gregorio Dalbón y Carlos Beraldi, expresaron su molestia porque no se les permitió ingresar a la vivienda durante la diligencia.
"Indudablemente que aquí no se quiere hacer ninguna inspección, aquí lo que se quiere hacer es una farsa en donde el juez (Claudio Bonadio) una vez más demuestra la ilegalidad de su comportamiento. Empezaron con la filmación y, por supuesto, se comportan de la manera ilegal, como lo hacen siempre", acusó Beraldi.
El abogado acusó que el policía que estaba a cargo del procedimiento "recibió una instrucción directa del juez para que me sacaran del domicilio y poder hacer las cosas que se les ocurran poder hacer".
Además, algunos turistas se acercaron al lugar para tomarse fotos.
Mientras se realiza el allanamiento, la ex presidenta se trasladó al departamento de su hija en San Telmo.
Los senadores -incluida la propia Fernández- votaron a favor de realizar los registros solicitados por el juez, quien necesitaba del visto bueno de la Cámara por contar la senadora con fueros.
Bonadio también solicitó allanar las dos casas de la ex mandataria en las localidades patagónicas de Río Gallegos y El Calafate.
