La Justicia argentina citó a una declaración indagatoria a la ex presidenta Cristina Fernández en una causa que investiga presuntas irregularidades en los contratos de futuros de dólar operados por el Banco Central durante su gobierno.
La decisión fue adoptada por el juez Claudio Bonadio, quien convocó a Cristina Fernández a prestar declaración indagatoria el próximo 13 de abril.
Según precisó el Centro de Información Judicial, el magistrado también citó a declarar a otras 12 personas, entre ellas el ex ministro de Economía Axel Kicillof y el ex titular del Banco Central argentino Alejandro Vanoli.
Bonadio investiga una denuncia presentada en noviembre pasado, cuando aún Fernández presidía el Ejecutivo, contra Vanoli y el resto del directorio del Banco Central por los diputados Federico Pinedo, de Propuesta Republicana (Pro, partido liderado por el actual presidente, Mauricio Macri), y Mario Negri, de la Unión Cívica Radical (aliada al actual gobierno).
Según los denunciantes, mediante la celebración de contratos de futuros de dólar, el Banco Central habría vendido dólares a un precio que rondaba los 10,65 pesos por unidad, por debajo del precio establecido en la Bolsa de Nueva York para este tipo de contratos (por entonces, alrededor de 14 pesos por unidad).
"Quebranto"
En su resolución de tres páginas, Bonadio señala que de las pruebas recogidas y las declaraciones de los testigos "se desprende que el Banco Central de la República Argentina ha tenido un quebranto por las posiciones vendidas de futuros de dólar en el Mercado Rofex (mercado de futuros de la Bolsa de Rosario) en los meses de diciembre de 2015 y enero del año en curso de 7.575,6 millones de pesos" (485,6 millones de dólares).
Además, en virtud de estos contratos, el Banco Central deberá afrontar un pago por las posiciones abiertas de febrero a junio próximo por 39.879,2 millones de pesos (2.556,3 millones de dólares), según detalla la resolución judicial.
"Asimismo el Banco Central debió abonar sumas millonarias además por las operaciones de venta de dólar futuro concertadas en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) por las posiciones de diciembre 2015 a junio 2016", añadió el juez.
De la diferencia entre el precio pactado y el del mercado, se desprende que "por los contratos cerrados (septiembre a diciembre 2015) el Banco Central registró una pérdida de 1.552 millones de pesos (99,5 millones de dólares), mientras que por los contratos que se encontraban activos (enero a junio 2016) se registró un saldo negativo de 27.724 millones de pesos" (1.777 millones de dólares).
Una operatoria normal
En noviembre, la entonces conducción del Banco Central había asegurado en un comunicado que su intervención en el mercado de futuros se realizaba "en los términos establecidos por la normativa vigente y de acuerdo con las disposiciones de la Carta Orgánica de la institución".
"Se trata de una operatoria normal y habitual que utilizan los Bancos Centrales con un objetivo de regulación y para brindar previsibilidad en el mercado cambiario", había alegado por entonces la autoridad monetaria.