La presidenta de Argentina estuvo 40 días con licencia tras una operación al cerebro.
Afirmó que vivió momentos muy difíciles desde que se le diagnosticó un hematoma craneal.
La mandataria mostró el perro que le regaló el hermano de Hugo Chávez.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, retomó este lunes su actividad tras 40 días de reposo por una neurocirugía y en su primera jornada de trabajo permaneció en la residencia oficial de Olivos, donde grabó un video en el que se la ve distendida y feliz con su nuevo perro "chavista".
Fernández, de 60 años, no se trasladó a la Casa Rosada en Buenos Aires, sino que permaneció en la finca de Olivos, en la periferia norte de la capital, lugar donde cumplió su estricto reposo en las últimas semanas.
Sin actos públicos y con audiencias en Olivos con altos cargos de su Gobierno, el regreso estelar de Fernández fue virtual: un video grabado por su hija menor, Florencia, subido a su blog y a su cuenta oficial en Twitter.
"Hola, después de tantos días estamos de vuelta en contacto", dijo Fernández, distendida, de buen ánimo, con una camisa blanca, un chaleco tejido y un pantalón negro, primera vez que no observa luto estricto desde la muerte en octubre de 2010 de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.
En el video, donde Fernández aparece sentada en un sofá en Olivos, la mandataria agradeció a los médicos y a los "miles" de argentinos y extranjeros que le enviaron mensajes y rezaron por su salud.
La presidenta reveló que fue un "momento difícil" cuando fue a hacerse un examen cardiológico de rutina y le dijeron que se tenía que "operar de la cabeza" por un hematoma craneal.
"Fue un momento difícil, pero acá estamos, trabajando, al frente, poniendo toda nuestra voluntad", afirmó Fernández, que tras ser operada el pasado 8 de octubre guardó reposo en la residencia de Olivos.
En el video habló de las cartas y regalos que recibió durante su convalecencia, pero mostró especialmente un pingüino de peluche gigante, animal que representa a los kirchneristas, y un cachorro blanco que hace unos días le trajo Adán, hermano del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
"Espero que no me haga pis encima porque me muero. Este perro es el perro que Hugo Chávez me había prometido que me iba a regalar. Es el perro nacional de Venezuela desde 1964 y acompañó al libertador Simón Bolívar", contó la mandataria, que bautizó a su nueva mascota como "Simón".
"No, Simón, que van a acusar a los chavistas de malos", regañó Fernández a su nuevo amigo cuando el cachorro le quiso morder el cabello a la jefa de Estado, quien reveló que también le regalaron otro perro caniche.
Según informó el Gobierno en su sitio web, la agenda oficial de la mandataria para este lunes incluyó apenas tres audiencias en Olivos por la tarde con altos cargos, en contraposición con la frenética seguidilla de actos públicos que Fernández solía tener antes de su cirugía, el pasado 8 de octubre.
