Funcionarios judiciales que allanaron la casa de la familia Kirchner en Calafate, en la Patagonia argentina, informaron este domingo del hallazgo de una bóveda con una puerta metálica reforzada que contenía información de inteligencia sobre el juez que lidera la causa de los llamados Cuadernos K y que pidió el encarcelamiento de Cristina Fernández, Claudio Bonadio.
En la caja de seguridad se encontraron pendrives y carpetas con información de inteligencia sobre el magistrado. Además, habría información privada sobre otros dirigentes y sobre la ex esposa y madre de las hijas del fallecido fiscal Alberto Nisman.
En el lugar, que fue revisado con perros entrenados para encontrar narcóticos y dinero en efectivo, se incautó también una camioneta de alta gama, la que se suma a los más de 70 vehículos requisados durante esta causa.
Al respecto, Cristina Fernández de Kirchner y sus seguidores insistieron en que todas las causas en su contra comprueban la persecución política en su contra.
"Si algo faltaba para consagrar la persecución política y el uso del poder judicial como instrumento de persecución en Argentina era esta causa. Tengo seis causas abiertas, cuatro de asociación ilícita pero –fíjense que curioso- durante años me achacaron que quien habla era socia de un empresario de Santa Cruz", dijo la ex mandataria.
El juez Bonadio planea procesar a todos los involucrados por el delito de asociación ilícita, a la ex presidenta como jefa de la banda, a algunos de sus ex funcionaros y a los demás como miembros. Como Cristina Fernández tiene un fuero que impiden detenerla, el juez prepara un nuevo pedido de desafuero al senado.
Hay un aspecto por resolver, ¿Dónde está el dinero? Los investigadores creen que está a la vista y que son los 250 millones de dólares que se le amargaron hace algunos años al empresario Lázaro Báez.
