Por una orden judicial se abrieron las cajas de seguridad de Florencia Kirchner en el Banco Galicia.
Esta noticia remece al país vecino en momentos en que "la señora K" enfrenta varias causas judiciales; entre ellas su procesamiento por el caso llamado "dólar futuro".
Un procedimiento judicial realizado este jueves en Argentina desembocó en el hallazgo de 4,6 millones de dólares en poder de Florencia Kirchner, hija de los ex presidentes Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
Según informa el diario Clarín, la diligencia se efectuó en dependencias del Banco Galicia por orden del juez federal Julián Ercolini.
El magistrado ordenó abrir las cajas de seguridad de Florencia Kirchner -tal como había pedido el fiscal Gerardo Pollicita- y en éstas se encontraron 4.664.000 dólares; equivalentes a más de 3.000 millones de pesos chilenos.
Clarín agrega que el operativo se realizó en la casa central del Banco, en presencia de "el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares", además de "personal de la Fiscalía y del juzgado".
Una vez finalizado se levantó "un acta judicial con todos los detalles" y posteriormente se volvieron a cerrar las cajas.
El juez Ercolini ordenó que las autoridades del banco entreguen todas las constancias de apertura de las cuentas de Florencia Kirchner, además del detalle de las personas autorizadas para operarlas "y todas las constancias históricas de extracción de dinero en efectivo vinculadas con éstas".
El portal Infobae publica a esta hora imágenes de las cajas e indica que Cristina Fernández había adelantado hace cuatro días, en un escrito dirigido al juez, que mantenía la mencionada suma en la entidad bancaria.
Esta noticia remece al país vecino en momentos en que "la señora K" enfrenta varias causas judiciales; entre ellas su procesamiento por el caso llamado "dólar futuro".
También se da sólo un mes después de la detención del ex secretario de Obras Públicas del kirchenirsmo José López, en momentos en que intentaba esconder nueve millones de dólares en un monasterio de la localidad de General Rodríguez, en la Provincia de Buenos Aires. Según se conoció esta semana, en dicho propósito contó con colaboración de al menos una religiosa.
