La ex presidenta argentina Cristina Fernández vivió la primera jornada de juicio oral en su contra por presunta corrupción durante su mandato (2007-2015) y otros 12 acusados por presuntas irregularidades en la concesión de obras públicas viales.
Cerca del mediodía y escoltada por un amplio dispositivo de seguridad, Fernández llegó a los tribunales federales para participar en la apertura del juicio en su contra y otros 12 imputados, entre ellos, su ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido y el empresario Lázaro Báez.
La causa se centra en las presuntas concesiones irregulares de 52 obras públicas viales, por unos 46.000 millones de pesos al grupo Austral, propiedad de Báez -cercano al fallecido presidente Néstor Kirchner- en prisión por presunto lavado de dinero desde 2016.
La Fiscalía apunta a que tanto Kirchner como su viuda fueron "jefes" de una "asociación delictiva" destinada a apoderarse "de millonarios fondos públicos".
La diputada Mariana Zuvic, una de las primeras denunciantes en esta causa, afirmó que "hubo impunidad". "Esto es una causa, desde 2008, ya pasaron once años, se les garantizó impunidad y con las últimas triquiñiuelas que intentaron para intentar evitar esta situación en la corte", dijo.
"Acá hay nombre y apellido de personas responsables, entre ellos, el testaferro político actual, Alberto Fernández. Testaferro político de Cristina Kirchner. Ella ha tenido testaferros que fueron funcionarios públicos, como Lázaro Báez o Cristóbal López. Y en la política hoy tiene una nueva figura como Alberto Fernández", agregó.
"El reino del revés"
Óscar Parrilli, ex funcionario "k" denunció que el tribunal no hizo lugar a las pericias planteadas por los acusados y sostuvo que "es una cosa inaudita. No se inicia un juicio con negación de que se realicen pruebas, con nueve nulidades pendientes".
"La verdad que todo esto existe solamente en el reino del revés que es la justicia actual del macrismo", indicó
El juicio -que contará con unos 160 testigos- empezó luego que Fernández anunciara su candidatura a la Vicepresidencia, con quien fuera su jefe de Gabinete Alberto Fernández como candidato a presidente, en las elecciones de octubre próximo.
Si bien Fernández no habló públicamente y solo se la vio sentada junto a su abogado Carlos Beraldi atender a la audiencia, horas antes afirmó en Twitter que el juicio es un "nuevo acto de persecución" con el que se busca montar una "cortina de humo" para "distraer" de la crisis económica del país.
El juicio, que se prevé dure un año, continuará el próximo lunes.