La historia del nieto número 119 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo

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Autor: Cooperativa.cl

Mario Bravo fue robado a su madre tras nacer en cautiverio.

Este martes se reencontraron, luego de cuatro décadas separados.

La historia del nieto número 119 recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo
 @abuelasdifusion

"Cuando te encontrás con tu mamá ves la película de tu vida y pensás que te buscaban, que le faltaste a esa familia estos años", reflexionó Mario Bravo.

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La organización Abuelas de Plaza de Mayo oficializó este martes la restitución de la identidad original de un hombre que, siendo un bebé recién nacido, cuando Argentina estaba bajo la dictadura militar (1976-1985), fue arrebatado a su madre.

"Las Abuelas de Plaza de Mayo informamos la restitución de otro nieto, el caso número 119 que logramos resolver. Hoy, nuestro nieto se encontró por primera vez con su madre y este es un hecho extraordinario que queremos celebrar. Se trata de la quinta mamá que pudo recuperar a su hijo apropiado por la dictadura", dijo el órgano en un comunicado publicado en su página web.

Mario Bravo es hijo de Sara (cuyo apellido se mantuvo en reserva), una mujer que en julio de 1975 fue detenida en Tucumán y que un año más tarde, "entre mayo y junio de 1976", dio a luz en cautiverio en la Cárcel de Villa Urquiza.

"El bebé le fue arrebatado inmediatamente por un enfermero y Sara jamás lo volvió a ver", añade la nota, que fue leída hoy en una conferencia de prensa por Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, sentada junto a Mario Bravo.

Sara fue liberada en noviembre de 1976 y "vivió atemorizada por el martirio que le tocó vivir", pero "treinta años más tarde, a través de una persona conocida y acompañada por la agrupación H.I.J.O.S, se puso en contacto con la Secretaría de Derechos Humanos de Tucumán (...) En 2006 se contactó con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y allí tomó intervención la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI). Este organismo abrió un legajo de investigación y en septiembre de 2007 su sangre fue ingresada al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) con la esperanza de dar con el paradero de su hijo", detalló la organización.

La búsqueda del hijo

En paralelo, a lo largo de los años, Mario "fue haciendo su propia búsqueda", ya que "desde muy chico sospechaba que no era hijo de quienes lo criaron", que lo inscribieron como nacido en 1977 en la Provincia de Santa Fe.

En febrero de este año el hombre se presentó a la filial de Abuelas de Plaza de Mayo de Rosario, en agosto se efectuó la extracción de sangre y el 19 de noviembre dio resultado positivo el entrecruzamiento, que confirmó que era hijo de Sara.

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Bravo fue acompañado por su esposa durante la conferencia de prensa. (Foto: @abuelasdifusion)

 

"A pesar de las condiciones extremas en las que lo gestó y alumbró, Sara siempre consideró como su hijo a ese bebé que le arrebataron, al que no llegó a conocer pero escuchó llorar segundos después de parir. Ese bebé en su vientre, al que 'ahijó' durante su detención y también después, a quien imaginó como un varón toda su vida, al que buscó primero en soledad y luego con el apoyo del Estado, hoy conoce la verdad (...) Reivindicamos la valentía de Sara en la búsqueda de su hijo y la acompañamos en la alegría de este encuentro", manifestaron las Abuelas.

El reencuentro

En la mencionada conferencia de prensa, Bravo relató la emoción que le produjo el reencuentro de hoy con su verdadera madre: "Lloramos mucho, fueron 38 años de búsqueda", afirmó.

"Cuando te encontrás con tu mamá ves la película de tu vida y pensás que te buscaban, que le faltaste a esa familia en estos años", reflexionó, destacando "el milagro" y la "suerte" que supone "haber encontrado con vida" a su madre.

"Tengo que aprovecharlo y tienen que aprovecharlo mis hijos", agregó, bromeando además a propósito de que, con este hallazgo, "ahora tengo seis hermanos, sobrinos... y mucho gasto para Navidad".

Cerca de 500 bebés fueron robados a sus padres por la dictadura trasandina, que además hizo desaparecer a cerca de 30.000 personas.

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