Este martes, ante la legación charrúa en Buenos Aires, la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú expresará su indignación por la puesta en marcha de la papelera de Bornia.
Vecinos de la ciudad argentina de Gualeguaychú aseguraron que mantendrán su "reclamo social" contra una papelera instalada en Uruguay y anticiparon que este martes protestarán frente a la embajada uruguaya en Buenos Aires.
Además, la Asamblea Ambiental de la localidad argentina más cercana a la planta de la firma finlandesa Botnia, edificada en la urbe uruguaya Fray Bentos, pretende que se realicen estudios para determinar el grado de contaminación que produce la fábrica de pasta de celulosa.
"Pese a que el escenario cambió" con la puesta en marcha de la planta, los ambientalistas seguirán con la "manifestación social" porque "hasta el momento es lo que mayores resultados dio", dijo el asambleísta José Pouler.
Además, recordó que desde hace un año el municipio de Gualeguaychú hace "estudios de base" en la zona del río Uruguay -frontera natural entre ambas naciones- más próxima a la papelera de Botnia, que comenzó a producir el pasado viernes.
El objetivo es comparar las muestras tomadas durante el período de construcción de la planta con las que se obtengan ahora que la fábrica ya está funcionando, para lo cual las autoridades locales contarán con apoyo de técnicos enviados por el Gobierno argentino.
Por otro lado, Pouler anunció que vecinos de Gualeguaychú participarán este martes en una protesta frente la embajada de Uruguay en Buenos Aires que organizaron asambleas vecinales de la capital argentina.
La Asamblea Ambiental de Gualeguaychú mantiene bloqueado en forma ininterrumpida desde hace casi un año el puente General San Martín que conduce a Fray Bentos y el pasado fin de semana también hubo protestas similares en los otros dos pasos fronterizos terrestres entre ambos países.
De hecho, el tema causó tensión entre los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner; y de Uruguay, Tabaré Vásquez, durante su participación en la XVII Cumbre Iberoamericana, realizada el fin de semana en Santiago de Chile.
La empresa Botnia ya admitió que en los primeros días de operación se podrían sentir similar olor a coliflor hervida y los vecinos denuncian que algunos de ellos sufrieron descomposturas y vómitos, lo que los técnicos que los asesoran ya les habían advertido. (EFE/Cooperativa.cl)
