El presidente electo de Argentrina, Javier Milei, mantuvo una conversación con Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), organismo que se comprometió a "apoyar los esfuerzos" para resolver los severos desequilibrios macroeconómicos del país sudamericano.
Según informó el propio Milei, fue una conversación "excelente", en la que habló con Georgieva acerca del "gran desafío económico que enfrenta" Argentina, y de los "distintos aspectos de nuestro plan de ajuste fiscal y nuestro programa monetario".
Según Milei, "el Fondo se mostró colaborativo para encontrar las soluciones estructurales que la Argentina necesita".
Por su parte, Georgieva informó que conversó con Milei sobre "los desafíos importantes para la economía" de Argentina y "las acciones políticas decisivas necesarias".
"El FMI está comprometido a apoyar los esfuerzos para reducir de manera duradera la inflación, mejorar las finanzas públicas y aumentar el crecimiento liderado por el sector privado", añadió la directora gerente del organismo financiero internacional, al que Argentina adeuda unos 46.000 millones de dólares.
Milei, que asumirá la Presidencia de la República el próximo 10 de diciembre, entiende que el acuerdo de refinanciación firmado en 2022 con el FMI está "caído", toda vez que Argentina ha incumplido las metas de fiscales, de acumulación de reservas y de tope a la financiación del Tesoro por parte del Banco Central establecidas en ese pacto.
El cumplimiento de esos objetivos es condición para que el Fondo gire trimestralmente desembolsos que, a su vez, permiten al país pagar los vencimientos con el organismo y no caer en mora.
Argentina arrastra graves desequilibrios fiscales y monetarios, con una inflación que en octubre se situó en el 142,7% interanual, alto endeudamiento, reservas monetarias agotadas y una tasa de pobreza superior al 40% de la población.
Durante la campaña electoral, Milei prometió llevar adelante un ajuste con vistas a recuperar el equilibrio fiscal en 2024, como así también dolarizar la economía y cerrar el Banco Central como vía para acabar con la emisión monetaria, a la que achaca la elevada inflación.