La Casa Rosada asegura que el país crecerá 6,2% en 2014 y el organismo prevé sólo 0,5 puntos.
El Gobierno acusa un "sesgo ideológico" contra su administración.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, criticó directamente a la directora del FMI, que ha exigido varias veces estadísticas "fiables" a Argentina, e incluso en 2013 emitió una declaración de censura.
El Gobierno argentino afirmó este viernes que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, "disimula muy bien su sesgo ideológico", en una nueva réplica a las proyecciones del organismo sobre la economía del país.
"Le voy a responder a la directora gerente del Fondo. La verdad es que disimula muy bien el sesgo ideológico", dijo en una rueda de prensa el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, quien no agregó más palabras sobre este asunto.
Lagarde afirmó el jueves, en alusión al caso argentino, que las estadísticas del FMI "no están lideradas por ideologías, sino por la determinación de comparar zanahorias con zanahorias y manzanas con manzanas".
La ex ministra francesa de Finanzas reaccionó así después de que el propio Capitanich cuestionara un informe del Fondo sobre Argentina con proyecciones de crecimiento menores a las previstas por el Gobierno de Cristina Fernández.
Ayer mismo Capitanich criticó el "sesgo ideológico de los analistas del FMI, que siempre son capaces de predecir las peores catástrofes que se no producen".
En una entrevista con CNN en Español Lagarde dijo que a veces ocurre que los gobiernos cambian la metodología de medición estadística y, por tanto, cambian las cifras.
"Sé que las autoridades argentinas están restableciendo números para calcular el Producto Interno Bruto; eso está bien. Simplemente necesitamos ver cómo se está haciendo. Tenemos que evaluar las cifras", sostuvo la directora del FMI.
De acuerdo al informe del organismo, Argentina crecerá este año un 0,5 por ciento, cifra significativamente menor al 4,3 por ciento de 2013.
Para 2014 el Presupuesto oficial argentino prevé una expansión del PIB del 6,2 por ciento, aunque consultoras privadas locales vaticinan desaceleración y algunas hasta una caída en la actividad del 1,4 por ciento para el año en curso.
