La muerte de Julieta Mena, una joven de 23 años que fue asesinada a golpes por parte de su pareja, remeció a Argentina por el crudo relato que contaron testigos del crimen.
La mujer fue encontrada muerta el domingo en el baño de su casa en la localidad bonaerense de Ramos Mejía. Según reveló la autopsia, Julieta falleció producto de golpes de puño y patadas en diversos partes de su cuerpo.
El principal sospechoso del crimen es su pareja, Andrés Mansilla de 33 años quien se mantuvo prófugo hasta hoy lunes.
"Le decía 'negra de mierda, con cuántos me cagaste' y le seguía pegando. Yo escuchaba que le pegaba y le pegaba. Cuando me amenazó no quise llamar a la policía porque pensé que era una pelea nada más de ellos, no sabía en qué estado estaba él", relató Mauro, cuñado y vecino de Julieta.
"Escuché todo el lío y me quedo mirando las cámaras en mi habitación. Me acuesto pensando que no va a venir a hacer nada y en un momento se escucha que grita y llora. Me levanto de la cama, me acerco a la pared y escucho que él llorando le decía 'Juli, por favor, despertate, no me hagas esto'", contó el hombre que no dio aviso a la policía.
"Mi bebé está muerta. El hijo de puta del novio la mató a golpes. Yo voy a vivir para que pague con su vida", publicó más tarde en Facebook la madre de la víctima.
Intentó defenderse
Julieta tenía golpes en el cráneo, en el abdomen y en la espalda. Además, en la nuca había un profundo corte que, según las pericias, fue provocado al caer contra un vidrio.
Un jefe encargado de la pesquisa dijo a Télam que en primera instancia el médico legista constató que tenía golpes en el cráneo, en el abdomen y en la espalda.
En el antebrazo también presentó lesiones, por lo que los peritos creen que Julieta intentó defenderse del brutal ataque.
La autopsia concluyó que la joven falleció producto de los golpes de puño y patada que le provocaron el estallido del hígado y de los riñones, según detalló el medio trasandino La Nación.
Escondido en la casa de su hermana
Marcos Mansilla fue detenido este lunes luego de descubrir que estaba escondido en la casa de una hermana.
Tras la detención, la madre de Julieta exigió justicia. "El dolor que tengo, fue desgarrador, me destrozo la vida. Quiero justicia y que vaya preso".
"Es una bestia, la mató a golpes, la desfiguró. Se conocían desde muy chicos, mi hija estaba totalmente enamorada de él", agregó la mujer quien comentó que "todos le hablábamos (a Julieta) que no era para ella este chico, estuvo preso por robo, tres años y medio"