Los gobernadores peronistas de las provincias argentinas de Formosa, Gildo Insfrán; y San Luis, Alberto Rodriguez Saá, fueron este domingo reelegidos en las urnas, mientras que el senador Omar Perotti, de la misma inclinación política, ganó en Santa Fe y derrotó al socialismo, que gobernaba desde 2007.
Mientras, en Tierra del Fuego, los ajustados datos registrados entre los dos candidatos más votados apuntan a que deberá realizarse una segunda vuelta el domingo próximo
La jornada se dio en medio del apagón con el que amaneció Argentina por un fallo en el sistema de transporte de la energía eléctrica que mantuvo a oscuras el país gran parte del día, y que en el caso de las provincias con procesos electorales generó inconvenientes principalmente en las primeras horas de la mañana.
Con los comicios de este domingo son ya 14 las provincias que este año han elegido a sus nuevos representantes, y menos en Santa Fe, en todas han vencido los candidatos del oficialismo local: en nueve el peronismo, en tres formaciones independientes y en solo una, Jujuy, el postulante impulsado por el frente que gobierna el país y que lidera el presidente Mauricio Macri.
La comicios de este domingo tienen lugar a menos de cuatro meses de las elecciones presidenciales y legislativas nacionales, que estarán antecedidas por unas primarias el 11 de agosto y tras más de un año de recesión económica en el país.
Santa Fe, la gran sorpresa
En Santa Fe (noroeste), principal sorpresa de la jornada, el peronista Perotti, del Frente Juntos, se convirtió en el nuevo gobernador al imponerse con el 40,51 por ciento de los votos sobre el candidato del oficialismo local, el socialista Antonio Bonfatti, del Frente Progresista Cívico y Social, que consiguió el 36,35 por ciento; y del candidato de Cambiemos, José Corral, que quedó con un 18,96 por ciento de sufragios.
Como dato relevante, una amenaza de bomba en el búnker electoral de Corral llevó por la tarde a desalojar la sede, aunque finalmente fue una falsa alarma.
En Formosa (norte), Gildo Insfrán, el único gobernador argentino que se mantiene en el poder en forma ininterrumpida desde 1995, obtuvo en torno al 72 por ciento de los votos con el 40 por ciento de las mesas escrutadas, por delante de Adrián Bogado, del opositor Frente Amplio Formoseño, que cosechó alrededor del 27 por ciento y tenía el apoyo del oficialismo nacional.
En San Luis (centro), se dio una especial batalla entre los hermanos Alberto, gobernador desde 2015 (también lo fue de 2003 a 2011), y Adolfo Rodríguez Saá, actual senador peronista, ex presidente de Argentina siete días durante la crisis de diciembre de 2001 y ex gobernador de su provincia entre 1983 y 2001.
Con casi el 90 por ciento de las mesas escrutadas, Alberto recibió el 42,05 por ciento, seguido por Claudio Poggi -de Cambiemos-, con el 34,55 por ciento y Adolfo Rodríguez Saá el 22,25 por ciento.
Si bien en la provincia de Tierra del Fuego (sur) también se celebraron elecciones, la gobernadora peronista Rosana Bertone, que optaba a la reelección, deberá medirse el domingo próximo en una segunda vuelta al candidato Gustavo Melella, de inclinación kirchnerista, quien la superó en votos, aunque ninguno llegó al 50 por ciento que la legislación provincial contempla para vencer en primera vuelta.
Mientras el gobierno de Macri, al ser consultado por las derrotas de las marcas de Cambiemos en la mayoría de las provincias, insiste en que no hay que extrapolar los resultados en las provincias al escenario nacional, ya que por lo general están venciendo los oficialismos locales, la oposición peronista celebra el éxito en los comicios.
Para los comicios presidenciales de octubre, el grueso de formaciones políticas ya ha anunciado sus propuestas, entre las que destacan la de Macri con el peronista Miguel Ángel Pichetto como postulante a vicepresidente por Juntos por el Cambio; la de Alberto y Cristina Fernández por el Frente de Todos y la de Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey por el sector Consenso Federal 2030.
