Hay, en desmedro de la ex presidenta, "6.000 votos de diferencia en nueve millones de votos", confirmó el Gobierno.
El resultado definitivo puede tardar 15 días en conocerse.
Analistas dicen que si Fernández gana, incluso por un voto, podrá posicionarse "simbólicamente" para una posible candidatura presidencial en 2019.
El Gobierno de Argentina confirmó esta mañana que la elección primaria legislativa realizada el domingo en la Provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral del país, y donde competía la ex presidenta Cristina Fernández, terminó con un "empate técnico".
El secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, dijo a la Radio La Red que "el escrutinio provisorio terminó y hay empate técnico" entre el candidato a senador nacional por el gobernante frente Cambiemos, Esteban Bullrich, y la postulante de Unidad Ciudadana, Cristina Fernández.
"Sobre el casi 96 por ciento de las mesas escrutadas, hay un empate técnico, paridad absoluta. Está dando 34,19 por ciento y 34,11 por ciento... Hay seis mil votos de diferencia en nueve millones de sufragios. No hay diferencia", indicó Pérez.
En dicho escenario, "puede ser que gane Cristina, puede ser que gane Bullrich", afirmó el ex diputado, que indicó que el resultado del escrutinio definitivo, que hará la Justicia electoral, podría demorar "10 ó 15 días", porque "va a haber en muchos casos revisión de los telegramas y, en otros, aperturas de urnas"
"El resultado de las elecciones parlamentarias de la Provincia de Buenos Aires es que hemos ganado", dijo Cristina Fernández en un discurso pronunciado de madrugada, donde calificó de "bochorno" y "ofensa a la democracia" la demora del recuento.
Elecciones "simbólicas"
Las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) realizadas el domingo buscaban que las fuerzas políticas realizaran internas de cara a los comicios legislativos convocados para el 22 de octubre, pero, en la práctica, la mayoría de los partidos se presentó con una única lista de candidatos, por lo que no hubo disputa real,
De este modo, consignó la agencia EFE, los comicios se configuran, más bien, "como un gran termómetro del apoyo ciudadano a cada fuerza política; como una gran encuesta" en lugar de unas "verdaderas elecciones internas".
"Ésta es una elección simbólica", señaló Orlando D'Adamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, quien destacó que, de todos modos, el resultado tiene impacto político.
Durante la campaña las primarias se plantearon como una contienda entre el kirchnerismo, que por 12 años gobernó Argentina, y el movimiento que lidera Mauricio Macri, quien llegó a la presidencia del país a finales de 2015, y llamó a ratificar la "apuesta al cambio" y no "volver al pasado".
Esto explica la intensa participación que tuvo en la campaña el propio Macri y la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que no fue candidata, pero sí la figura con mayor imagen positiva del oficialismo.
"La batalla de fondo es entre el Gobierno y Cristina Kirchner. Primera obviedad: el que quede primero, aunque sea por un voto, será 'el' ganador de esta elección", explicaba el diario Clarín.
"Si bien las primarias no tienen efecto institucional, su mayor consecuencia será simbólica. Macri busca acumular fuerzas para asegurar gobernabilidad y la oposición una señal al gobierno de que está haciendo mal las cosas", confirmó el sociólogo Ricardo Rouvier, mientras el politólogo y Rosendo Fraga resalta que CFK intentó "mostrarse como el único límite a Macri"; ambos expertos son citados por el diario La Nación.
"Yo estoy muy contento y agradecido por que una mayoría de argentinos, no sólo en la Provincia de Buenos Aires sino en todo el país, hayan votado defendiendo esta justa intención de mejorar, de crecer, de no resignarnos más", dijo Macri, anoche, en una rueda de prensa.
En la antesala se adelantaba que si Fernández lograba quedar primera en territorio bonaerense, ello sería un impulso para una eventual postulación presidencial en 2019, pese a las causas judiciales que la complican.
Para Patricio Giusto, de la consultora Diagnóstico Político, resaltó en declaraciones a EFE que la ex mandataria hizo un "esfuerzo enorme de cambio de personalidad" y fue "inteligente" al "no subir al ring" y, más bien, "apelar a la evocación de quienes la añoran".
