Ex senadora argentina aseguró que le ofrecieron dinero para votar por una ley
Silvia Sapag acusó al entonces senador peronista Emilio Cantarero.
Además, denunció hostigamiento obsceno de parte de otro legislador peronista.
Silvia Sapag acusó al entonces senador peronista Emilio Cantarero.
Además, denunció hostigamiento obsceno de parte de otro legislador peronista.
Una ex senadora de Argentina declaró este jueves en tribunales que le ofrecieron dinero para votar a favor de una ley, esto en el marco del juicio al ex presidente Fernando de la Rúa por el presunto pago de sobornos para aprobar una reforma laboral en 2000.
Silvia Sapag declaró que hubo otra ley, aparte de la citada reforma laboral, donde el entonces senador peronista, Emilio Cantarero, le hizo un ofrecimiento de dinero para votar a favor de un proyecto para el sector de hidrocarburos.
"Un día se apareció Cantarero en mi oficina. Estuvo dos horas. El objetivo de él fue decir que había mucho dinero para sancionar la ley favorable a las empresas", afirmó la ex legisladora ante el tribunal que somete a juicio a De la Rúa y a otros siete ex funcionarios y ex senadores.
Tras recibir ese ofrecimiento, Sapag hizo la denuncia ante la Justicia, que finalmente sobreseyó la causa, y el proyecto de ley de hidrocarburos nunca llegó a debatirse en el Senado. Cantarero fue investigado por el caso de presunto pago de sobornos para la aprobación de la reforma laboral, pero finalmente quedó apartado de este juicio por razones de salud.
Sapag declaró que apenas comenzó a hablarse del pago de sobornos para aprobar la reforma laboral, le pidió a otro senador peronista, Antonio Cafiero, "que revelara los nombres de los cinco senadores de su bloque que él decía saber que habían cobrado" dinero.
"Pero Cafiero dijo que no tenía pruebas para acusar a nadie", añadió la ex senadora del partido Movimiento Popular Neuquino.
Por otra parte, Sapag acusó al también senador peronista Ricardo Branda, uno de los acusados en el juicio por los presuntos sobornos, de hostigarla obsenamente por realizar estas denuncias en su momento.
"En una sesión se paró al lado de mi banca y me colocó los genitales a la altura de mi cara, tomándoselos con la mano, mientras sus amigos lo festejaban", dijo la ex senadora.
"Me decían procacidades todo el tiempo, que era liviana, y todo por mi denuncia, porque se suponía que yo, que integro una familia de senadores y políticos, debía estar familiarizada con esos procedimientos", afirmó Sapag.
Se prevé que el juicio oral se prolongue entre seis y ocho meses y que atestigüen ante el tribunal unas 340 personas. El proceso, que se inició el pasado 14 de agosto, es el segundo juicio contra un ex mandatario constitucional desde la última dictadura, tras el proceso a Carlos Menem (1989-1999) por el presunto contrabando de armas a Croacia y Ecuador, del cual fue absuelto.