La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, afirmó que el Ejecutivo descartó adelantar las elecciones generales de octubre próximo y destacó que eso sería una muestra de "debilidad" para el Gobierno.
"Nunca se habló de adelantar las elecciones en el gabinete. ¿Para qué las vamos a adelantar?", indicó la secretaria de Estado en entrevista con Radio Nacional.
La ministra, consultada por los últimos datos del índice de pobreza del segundo semestre del 2018, que se situaron en un 32 por ciento, defendió la gestión llevada a cabo por el Gobierno, y apuntó a un cambio integral del desarrollo del país.
"Las complicaciones tienen que ver con que estamos cambiando una trama de poder mafioso y sabemos que hay una Argentina populista que intenta volver para atrás", agregó.
El próximo 27 de octubre, Argentina votará a sus autoridades nacionales, y de ser necesaria, el 24 de noviembre se llevaría a cabo la segunda vuelta.
Bullrich apuntó que será la gente quien decidirá en las elecciones "si quiere seguir viviendo en un país que cada vez estará peor, o si quiere pasar este Rubicón, este mal momento, para poder lograr algo distinto para siempre".
Sobre sus funciones internas en Cambiemos, la responsable de Seguridad aseguró que cada miembro del gabinete actual se encontrará en el lugar donde más sirva, a fin de "trabajar para lo mejor del proyecto".
"El año pasado nos agarró una tormenta perfecta entre la sequía y la crisis internacional del movimiento de las monedas, la Argentina estaba frágil, pero fundamentalmente acá hay una lucha contra una Argentina populista, autoritaria y mafiosa que se resiste a morir, y por ahora no se ha logrado poder vencer a eso", transmitió.
La alta inflación y la recesión económica en la que quedó sumida Argentina por la crisis desatada el año pasado empujaron esta alza.