El jefe de gabinete, Marcos Peña, aseguró que el Gobierno de Macri trabaja para evitar una "crisis estructural" de la economía.
Apuntó a una reactivación de la economía como principal eje del Ejecutivo.
El mercado laboral argentino lleva cinco años estancado, aseguró Peña.
El jefe de Gabinete argentino, Marcos Peña, señaló este lunes que el país está en su "peor momento" en cuanto a los altos niveles de pobreza y el impacto de la subida de tarifas en los sectores más desfavorecidos, pero aseguró que el Gobierno está evitando una "crisis estructural" de la economía.
"Sin duda estamos ahora en el peor momento, eso se entiende, pero somos conscientes y trabajando en todas las medidas posibles para que eso no se profundice", afirmó Peña en declaraciones a radio La Red, en las que destacó que el Gobierno de Mauricio Macri está trabajando para "reactivar la economía" con el objetivo de 'pobreza cero'.
Al ser preguntado por el informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), que reveló un aumento en la pobreza y la fragilidad del trabajo en lo que va de año, Peña dijo estar "plenamente de acuerdo" porque el mercado laboral argentino lleva "estancado" cinco años y no se crea ni se distribuye el empleo de la misma forma en cada región.
Aun así, apuntó que el análisis no contempla las medidas desde la llegada del conservador frente Cambiemos al poder en diciembre pasado, como el "refuerzo" de los planes sociales o la "ampliación" de las asignaciones familiares.
A su juicio, todo ello demuestra que están trabajando "fuertemente" para que a final de año, cuando la UCA publique su informe definitivo, la cifra de pobreza esté "por debajo" de la actual.
Peña destacó que están "muy atentos" para que la pobreza más "dura" y "estructural" y la indigencia tengan cobertura alimentaria, algo que forma parte de la "prioridad" de 'pobreza cero' del Ejecutivo actual, y negó que tengan registrado algún caso de muerte infantil por falta de recursos.
Asimismo, afirmó que pese al aumento de los precios y las tarifas de servicios públicos en los últimos meses, "el mayor aporte" que está realizando el Gobierno "es evitar una crisis estructural" de un país que recibió "casi quebrado" y pidió que se comparen los costes que se están viviendo con los que experimentarían si la situación hubiera ido a más, como ocurrió en 1989 o 2001.
"Al final del día, lo que estamos haciendo es juntos intentar salir de esta situación complicada", señaló antes de insistir que con medidas como la tarifa social, el Gobierno está cuidando "a los que menos tienen".
En ese sentido, se mostró agradecido de que la "enorme mayoría" de los ciudadanos entienda que las medidas no las toman "aisladamente" o por "una vocación de afectar a la gente", sino que tienen que ver con una "necesidad" de arreglar una economía que estaba muy deteriorada.
En cuanto a la ley para frenar los despidos durante seis meses aprobada el jueves pasado por el Congreso, Peña denunció que "atentaba contra los trabajadores" y por eso el veto que realizó el presidente Mauricio Macri a la misma, forma parte de su política de "reactivación de la economía".
"Cuanto más rápido la reactivemos, bajemos la inflación y empiece a crecer la economía y el empleo, mejor van a estar los trabajadores", aseveró.
Para el jefe de Gabinete argentino, la salida del cese de pagos del país lograda en abril de este año después de 15 años en litigio con acreedores, va a permitir generar acceso al crédito, lo que beneficia a la pequeña empresa y permite ahorrar a los ciudadanos.
