Este avance podrá ayudar al rescate de alpinistas en las próximas temporadas.
Se trata de una de las montañas más imponentes del mundo.
La aeronave que completó la proeza fue el nuevo Airbus Helicopter H145.
Un helicóptero de Airbus alcanzó la cima del Aconcagua, la montaña más alta de América, a 6.960 metros sobre el nivel del mar, un hito que supuso un récord y que en el futuro puede ayudar a alpinistas que deban ser rescatados en alturas extremas.
La compañía europea consiguió que un helicóptero bimotor aterrizara por primera vez en la historia de la aviación a una altitud así y lo hizo sin complicaciones en unas condiciones atmosféricas complejas el pasado martes.
El director de Recursos Naturales Renovables del Gobierno de la provincia argentina de Mendoza, Sebastián Melchor, dijo que la hazaña es la muestra de que "la palabra Aconcagua continúa significando un símbolo de superación y excelencia".
El Aconcagua, que se sitúa muy cerca de la frontera entre Argentina y Chile, en la cordillera de los Andes, es una de las montañas más imponentes del mundo y objetivo de multitud de escaladores en sus carreras.
Se trata de un desafío para los alpinistas y la temporada de ascensos 2018/19 fue la primera que cerró sin muertes en 29 años.
Condiciones actuales
En la actualidad, el Parque Provincial Aconcagua ya cuenta con un helicóptero de características normales -de un motor- para asistir a los montañistas, por lo que según Melchor la seguridad "ya está garantizada" en la actualidad.
Sin embargo, indicó que el hecho de que se haya podido alcanzar la cima con un helicóptero bimotor abre la puerta a un futuro todavía más seguro para los aventureros, ya que en el caso de contar con uno de ellos "puede ayudar" a mejorar las posibilidades del parque en ese sentido.
"Significó un esfuerzo muy grande por parte del Gobierno de Mendoza, del Ministerio de Seguridad y de la Patrulla de Rescate y generó coordinación con otras instituciones", destacó Melchor.
La aeronave que completó la proeza fue el nuevo Airbus Helicopter H145.
Despegó desde Mendoza, en el oeste de Argentina, y voló 30 minutos hasta el pie del Aconcagua, donde comenzó su ascenso final de 15 minutos hasta la cima de la montaña, en las temperaturas invernales del hemisferio sur, que alcanzaban los -22°C en la cima.
En un comunicado de Airbus, el piloto que manejó el helicóptero, Alexander Neuhaus, afirmó que él y su compañero tuvieron que mantenerse concentrados en la misión "debido a los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 30 nudos, turbulencias y una densidad de aire muy baja".
"El helicóptero ha tenido un comportamiento extraordinario. Hemos sobrevolado la cima sin utilizar toda la potencia del helicóptero, lo que nos habría permitido transportar dos pasajeros", recalcó Neuhaus, en referencia a que la aeronave podría ayudar a rescatar a personas en circunstancias extremas a altitudes como la de uno de los montes más altos del mundo.
