Cientos de miles de estudiantes tomaron las calles en toda Argentina este martes por la educación pública. En Buenos Aires, el epicentro se concentró entre las 13 cuadras que separan al Congreso de Casa Rosada, sede del Ejecutivo. Cada metro cuadrado fue cubierto por los pasos de alumnos que marcharon "en defensa de la universidad pública".
La movilización concentró a unas 800.000 personas que rechazan la "desfinanciación". Sumado a banderas, carteles y pancartas, muchos llevaron sus libros. Esos textos que los acompañan durante cada cursada, como un símbolo de armas contra la "ignorancia educativa que plantea Milei".
Estudiantes alzaron su voz en contra de tener clases en la oscuridad o continuar viendo sus aulas dañadas por el paso del tiempo y sin dinero para reparar el abandono, que acarrea un congelamiento presupuestario.
A nivel nacional, y durante meses, autoridades de la Universidad de Buenos Aires (UBA) habían advertido que tenían fondos suficientes para mantener el sistema educativo hasta mayo próximo; después, "tendrían que cerrar".
Los universitarios esperan que la presión social sea suficiente para forzar la mano del Ejecutivo libertario, y que ceda hasta brindar más recursos que sustenten a las universidades.
¿MARCHA POLÍTICA?
En las calles, cientos de columnas compuestas por sindicatos, organizaciones sociales y políticas de izquierda y centro se agolpaban para acompañar a los estudiantes hacia Plaza de Mayo. Figuras de renombre como el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y Taty Almeida de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora -ambos docentes- se sumaron a la marcha.
Eso le bastó al gobierno de Javier Milei para asegurar que la manifestación está manchada, pues se estaría "usando" a los alumnos para "intereses políticos".
Además, considera que la discusión por las partidas presupuestarias "está saldada" y "transferida", pese a que el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, desmintió en varias oportunidades que llegaron a un acuerdo.
El supuesto consenso fue el depósito del Ministerio de Capital Humano de unos 11,5 millones de dólares por el 100% de las facultades, y unos 13,5 millones de dólares para los hospitales universitarios. Algunos alumnos compararon esto con "una abuela regalando dinero cuando sus nietos la visitan".