"¡Te cortaste el pelo!", dijo alegre el papa Francisco al presidente de Argentina, Javier Milei, en su primer encuentro que tuvo lugar este domingo tras la misa de canonización de María Antonia de Paz y Figueroa (1730-1799), conocida como "Mama Antula", en la basílica de San Pedro del Vaticano.
"Lo emprolijé", respondió Milei, tomándole de las manos, riéndose y abrazándolo.
Con aquel diálogo se constituyó la primera junta entre el primer pontífice latinoamericano de la historia y el político ultraderechista, la cual había generado gran expectación debido a los ataques verbales del segundo en el pasado, cuando llegó a tacharlo de ser el "representante del maligno en la Tierra".
No obstante, sus arremetidas se han frenado tras su llegada a la Casa Rosada en diciembre y el sábado expresó en Radio Mitre su voluntad de tener "un diálogo muy fructífero" con el papa, a quien ahora ve como "el argentino más importante de la historia".
De hecho, en el Vaticano, además del breve y protocolario saludo de hoy, para este lunes tienen prevista una audiencia privada en el Palacio Apostólico a partir de las 09:30 hora local (05:30 hora de Chile).
Bergoglio -quien estuvo en silla de ruedas en la misa de canonización a causa de sus problemas de movilidad-, por su parte, siempre ha restado importancia a las palabras de Milei y de hecho lo telefoneó en su momento para felicitarlo por el triunfo electoral el año pasado.
"Valoro mucho que te hayas peinado para venir", añadió incluso el pontífice en la ceremonia, bromeando también sobre la vestimenta del mandatario argentino, consistente en un traje en vez de su característico estilo con chaqueta de cuero negro y jeans.
Sobre la mesa, tal y como ha avanzado Milei, estará entre otras cuestiones el posible viaje del papa a su país natal, adonde no regresa desde su elección como pontífice en el cónclave del 2013.
