Los precios al consumidor en Argentina experimentaron en julio pasado una subida interanual del 71%, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En el séptimo mes del año los precios al consumidor crecieron el 7,4% en comparación con junio pasado, evidenciando una fuerte aceleración respecto a la ya elevadísima tasa del 5,3% de junio último.
El salto mensual de 7,4% es el más alto desde abril de 2002.
Los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 7,3% en comparación con junio, mientras que los servicios subieron un 7,5%, unos datos que ascienden al 73,1% y el 65,2%, respectivamente, en la comparación interanual.
Entre las subidas registradas en junio se destacan las de recreación y cultura (13,2%), explicadas en parte por los aumentos de los servicios asociados al turismo durante el receso invernal, mientras que los precios de los alimentos aumentaron 6%.
El salto inflacionario de julio coincidió con fuertes tensiones en los mercados cambiarios de Argentina, donde las cotizaciones paralelas del dólar estadounidense crecieron fuertemente, hasta valores récord, un fenómeno que rápidamente se trasladó a los precios generales de la economía.
Los precios al consumidor habían acumulado el año pasado una subida del 50,9%, denotando una aceleración respecto al 36,1% verificado en 2020.
En junio pasado, Argentina y el Fondo Monetario Internacional corrigieron al alza la proyección de inflación para 2022, hasta un rango de 52-62%.
Pero los más recientes pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central señalan que la inflación será este año del 90,2% y en 2023, del 76,6%.