Asegura que fue "muchas veces" a hablar al Centro de Educación Media (CEM) número 1, en Río Negro, para pedir que le pusieran freno al acoso escolar, pero no tuvo respuestas.
"Me desbordé emocionalmente en una situación que se podría haber evitado hace mucho tiempo, porque no es nuevo", expresó.
Una apoderada cansada del bullying que acusaba su hijo fue hasta una sala de clases y atacó a golpes al presunto acosador en una escuela de la provincia de Río Negro, en Argentina.
El violento incidente ocurrió esta semana en el Centro de Educación Media número 1 de la ciudad de General Roca. La mañana de ayer miércoles la mamá, identificada como Romina, se presentó en el establecimiento: "Ya estoy podrida, vine 10 millones de veces", exclamaba, según se observa en un video que registró el hecho.
Acto seguido, su hijo señaló a un compañero que estaba en el fondo del aula, hacia donde se dirigió la mujer, lo que dio inicio a un enfrentamiento en el que también resultó herido un preceptor (inspector) que intentó defender al joven agredido.
La apoderada fue entrevistada por el medio trasandino Telefe Noticias, instancia que aprovechó para ofrecer disculpas por su reacción, que atribuyó a un colapso. "Me desbordé emocionalmente en una situación que se podría haber evitado hace mucho tiempo, porque no es nuevo".
"Me llevó a esa exaltación que me presenté muchas veces en el establecimiento pidiendo que este acoso, bullying, maltrato verbal y físico hacia mi hijo de parte de alumnos de años superiores, se le diera un corte definitivo, porque ya preveía que iba a explotar mi hijo o él iba a ser lastimado, que ya lo fue muchas veces", relató.
De hecho, recordó que "un día lo esperaron a la salida de la escuela y entre cuatro compañeros le pegaron, y llegó a casa todo ensangrentado", un ataque que dijo habérselo comunicado a la escuela, pero "nunca dieron respuesta, solo que no podían intervenir porque son menores".
Los conductores del noticiero televisivo comentaron que desde la escuela no quisieron aparecer en pantalla, pero que plantearon que era el hijo de Romina quien hacía bullying.
"Son chicos mayores que mi hijo. Él tiene 15 años, ellos son de 18", dijo la mujer en defensa de su retoño.
Incluso aseguró que, antes de que ella terminara atacando a un estudiante, volvió a hablar con las autoridades del colegio. "Me presenté con mi hijo a hablar con el preceptor, para que por favor frenara (la situación de acoso). Y la respuesta de este preceptor fue insultarnos", denunció.
"El establecimiento me dejó sola, nunca dio una solución, incumplió las promesas de los directivos de que iban a intentar que los chicos no se cruzaran", deploró también.
Por su parte, en una nota del mismo medio, el director de la escuela, Lucas Franck, sostuvo que la actuación de la apoderada se trató de "un proceder que no corresponde, la normativa es muy clara", ya que "hay deberes y derechos de padres, estudiantes y docentes"; y dijo incluso que había sido citada en varias veces por la situación, pero no asistió.
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