El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció este sábado la continuidad del Plan Procrear, un programa de viviendas sociales impulsado por el Gobierno anterior y ampliado el pasado año, que contará con un presupuesto de unos 50.000 millones de pesos (3.000 millones de dólares).
Está dirigido a "millones de argentinos que no tienen su casa propia porque las múltiples inestabilidades que ha tenido a lo largo del tiempo la Argentina les impidió tener acceso a un crédito", apuntó el mandatario durante el anuncio de la ampliación del proyecto en la localidad de San Miguel, provincia de Buenos Aires.
El pasado año, el Gobierno invirtió 5.000 millones de pesos (318 millones de dólares) en dicho plan, lanzado en 2012 por el Ejecutivo de la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015), y le aplicó una corrección en el sistema de asignación del crédito con el objetivo de construir soluciones habitacionales para unas 25.000 familias.
Según señaló este sábado el jefe del Ejecutivo, durante el kirchnerismo el plan funcionaba pero contaba con "imperfecciones" en los sorteos y los proyectos, por lo que "terminaba financiando casas en barrios cerrados" y no para quienes "realmente" las necesitaban.
"Acá tenemos que preocuparnos por aquellos argentinos que llegan hasta cuatro sueldos básicos, que históricamente no han podido acceder a esas herramientas", insistió.
El presidente reveló que de esos 50.000 millones de pesos de presupuesto, 30.000 (casi 2.000 millones de dólares) los aportará el estatal Banco de la Nación Argentina, lo que permitirá "duplicar" los créditos.
Según lo establecido, por cada millón de pesos (63.700 dólares), la cuota será de 2.500 pesos mensuales (159 dólares) a 30 años.
"Claramente es una revolución para el crédito hipotecario y tiene que ver con hacer las cosas que hace mucho no se hacían para que podamos realmente en el mediano y largo plazo ser felices", celebró Macri, quien describió el plan como una herramienta "maravillosa" y algo "histórico".