El presidente argentino, Mauricio Macri, afirmó este sábado que la corrupción en su país llegó a niveles "insólitos" en la última década y dijo que no cree que el escándalo en torno al ex secretario de Obras Públicas José López sea un caso aislado.
En una entrevista publicada el mandatario sostuvo que la corrupción en el anterior Gobierno "claramente fue estructural".
"Creo que la corrupción, en general, ha acompañado las últimas décadas y en la última creo que llegó a niveles inéditos", dijo el jefe de Estado.
José López, secretario de Obras Públicas durante los Gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, fue detenido en la madrugada del pasado martes cuando intentaba ingresar bolsos con 8,9 millones de dólares en un convento de la localidad bonaerense de General Rodríguez.
El ex funcionario, que manejaba millonarias partidas para obras públicas, es investigado desde hace ocho años por presunto enriquecimiento ilícito.
Tras el incidente en el convento, López, actualmente parlamentario, sumó otra causa por presunto lavado de dinero y por portar un arma sin un permiso vigente al momento de su detención.
"Lo importante es que ahora entendamos que el cambio es de todos, hoy la obra pública tiene que ser sinónimo de alegría, de futuro, de mejora de la calidad de vida y nunca más sinónimo de corrupción, de cajas y de abusos", señaló Macri.
López permanece detenido en la cárcel de la localidad bonaerense de Ezeiza y el jueves último se negó a declarar.
La fiscal que lo investiga por el incidente en el convento tampoco pudo tomarle declaración, ya que López presentó, según su defensa, un cuadro de ataque de pánico y ahora permanece en reposo a la espera de los resultados de pericias psicológicas.
En tanto, la Policía realizaba hoy nuevos allanamientos en el convento y en la casa de López en la localidad bonaerense de Tigre, en la búsqueda de pruebas y documentación de interés para las investigaciones.