El presidente de Argentina, Mauricio Macri, salió ileso después de que un grupo de unas diez personas lanzara este miércoles piedras contra el vehículo en el que se desplazaba hacia un acto en la provincia de Neuquén, al sur del país, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado, la Presidencia explicó que el suceso terminó con dos vidrios del auto quebrados y que la agenda del jefe de Estado continúa "en forma normal".
Macri encabezó la inauguración de un Centro de Interpretación e Información Turística y Ambiental en la localidad de Villa Traful.
Tras el incidente, las fuerzas de seguridad allanaron una casa de la localidad y detuvieron a una veintena de personas para investigar si tienen relación con los hechos, según dijo Gustavo Pereyra, subsecretario de Seguridad de la provincia de Neuquén, en declaraciones al canal Todo Noticias.
"La Justicia ha ordenado una serie de diligencias con el fin de establecer si se pueden recuperar algunos de esos elementos con los que realizaron la agresión", detalló Pereyra, antes de apuntar que, según las primeras pesquisas, algunos de los identificados podrían tener relación con una sección provincial del sindicato Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El funcionario neuquino precisó también que el ataque se produjo en un momento en el que el vehículo estaba estacionado y que Macri no se encontraba en él, de acuerdo a los detalles que él maneja.
Este no es el primer incidente de este tipo que sufre el jefe de Estado.
Ya el pasado 12 de agosto, Macri, que asumió la Presidencia en diciembre de 2015, sufrió abucheos en la ciudad bonaerense de Mar del Plata.
Finalizado el evento, un grupo aislado de personas concentradas en el lugar profirió insultos contra él e incluso se lanzaron algunas piedras contra los automóviles, lo que llevó a la detención de cuatro menores que luego fueron liberados.